El Hospital San Juan de Dios, uno de los más grandes de Guatemala, informó que tiene en uno de sus niveles una plaga de pulgas y ácaros, presumiblemente por la fuerte presencia de palomas en las instalaciones.
El director del centro, el doctor Edwin Bravo Marroquín, explicó que este "brote reincidente" tiene entre 5 y 10 años, y agregó que cuando él asumió el cargo el pasado febrero lo comprobó y se empezaron a hacer las gestiones para acabar con esta plaga.
No obstante, a pesar de las reiteradas fumigaciones, el problema "volvía a aparecer", por lo que se clausuró este nivel, el séptimo, y se comenzaron una serie de remodelaciones para erradicar esta plaga, lo que supone una inversión de casi 20.000 dólares.
El director del hospital, que no especificó cuándo podría estar solucionado este problema, acompañó a los medios de comunicación a una visita por este nivel y mostró las obras que se están realizando.
Acari comúnmente denominados como ácaros, son una subclase de arácnidos. Existen casi 50.000 especies descritas y se estima que existen entre 100.000 y 500.000 especies que todavía no han sido halladas.
Edwin Bravo, director del Hospital General, informó que el brote de pulgas y ácaros en el 7 nivel del centro asistencial, se detectó el pasado lunes y se deriva de la presencia de palomas y desechos depositados en ese lugar. Vía: @oscarcanel_eu pic.twitter.com/6Iv9GN6I1p
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) October 25, 2018
La mayoría de los ácaros son diminutos y alcanzan unos pocos milímetros de longitud; el ácaro de los folículos humanos mide solo 0,1 mm (menor que algunos protozoos) y los ácaros del polvo doméstico miden entre 0,2 y 0,5 mm; en el otro extremo, los ácaros de terciopelo alcanzan longitudes de 10 mm.
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Por su parte las pulgas son parásitos externos que viven de la sangre de los mamíferos y pueden ejecutar saltos largos en proporción a su tamaño, pudiendo así alcanzar fácilmente a nuevos huéspedes, gracias a que en sus articulaciones poseen resortes de la proteína más elástica conocida, la resilina, igual que otros insectos como saltamontes y langostas.
Se conocen unas 1,900 especies de pulgas, varias de las cuales pueden transmitir enfermedades diversas, como el tifus, la peste negra o bubónica o las tenias.
