Lima, (EFE).- La líder opositora peruana Keiko Fujimori pidió al presidente de Perú, Martín Vizcarra, y a las fuerzas políticas de su país el inicio de un diálogo para construir "juntos una agenda de reencuentro nacional".
"Desde acá invoco al presidente Vizcarra, a las fuerzas políticas y a la sociedad en general para que construyamos juntos una agenda de reencuentro nacional", declaró Keiko durante un pronunciamiento que dio pocas horas antes de que un juez decida si acepta un pedido de detención preliminar contra ella en una investigación por presunto lavado de activos.
La líder del partido Fuerza Popular pidió mirar "hacia adelante" y declararle "juntos la guerra a la pobreza, la injusticia, la corrupción", por lo que solicitó a su bancada en el Parlamento que inicie "un diálogo con todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso para así alcanzar una agente consensuada"
"Hago este anuncio más allá de lo que pueda ocurrir mañana en la audiencia", remarcó en alusión a que podría ingresar a prisión mientras se sigue investigando la presunta financiación irregular de su campaña en las elecciones presidenciales de 2011.
Enfatizó, al respecto, que quiere "dejar en claro" que "el camino" para concretar su propuesta "es sin condiciones" y lo impulsará con todas sus fuerzas "esté donde esté".
Fujimori, quien hasta la semana pasada ya permaneció durante ocho días con detención preventiva, dijo que esa experiencia la ha "comprometido" en ser "la primera que se compromete en el reencuentro entre todos los sectores políticos" de su país.
"No sigamos buscando la culpa en los demás, miremos hacia adelante" sostuvo antes de pedir el término de "esta guerra política".
Anunció, en ese sentido, que Fuerza Popular "realizará cambios en diferentes niveles" de su conducción, aunque luego señaló que "diferentes instancias" de su partido han respaldado su liderazgo.
Al referirse al período que pasó detenida lo consideró "arbitrario" y dijo que se violó su "derecho fundamental a la libertad seguida de una cadena humillaciones".
"Esta ha sido una de las experiencias mas difíciles de mi vida" agregó para luego señalar que "en medio de esta injusticia le preguntaba a Dios por qué este maltrato, esa cruel exposición minuto a minuto" de su detención.
Indicó que, en medio de esas preguntas, "poco a poco" encontró "muchas respuestas en el peor momento" de su vida y se dio cuenta de que "el odio y confrontación no solo estaba haciendo daño a mí y a mi familia sino a todos".
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El juez Richard Concepción Carhuancho ha convocado para mañana a la audiencia judicial para decidir si Fujimori y otras 11 personas, pasan a prisión preventiva por la presunta comisión del delito de lavado de activos.
La vista judicial fue suspendida el domingo por 36 horas para que el fiscal José Domingo Pérez especifique los cargos imputados contra cada uno de los implicados y entregue diversos documentos que dificultaban a los abogados preparar la defensa.
Pérez ha solicitado 36 meses de prisión preventiva para Fujimori y los otros involucrados, entre ellos Pier Figari y Ana Herz, sus asesores más próximos, así como los exministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.
A la hija del expresidente Alberto Fujimori se le imputa la supuesta financiación irregular de su campaña para las elecciones presidenciales de 2011, en las que aparentemente enmascaró grandes donaciones de dinero con múltiples aportes ficticios.
Entre el dinero ocultado puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción de la historia de Latinoamérica, afirmó haber entregado en sendas partidas de 500.000 dólares a los exministros fujimoristas Yoshiyama y Bedoya. EFE