Como medida preventiva ante un incremento en la actividad sísmica y en la emanación de gases, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) confirmó el cierre temporal del volcán Poás durante este martes.
El parque nacional reabrió a principios de septiembre tras estar cerrado totalmente producto al ciclo eruptivo registrado en el primer cuatrimestre de 2017.
Esa reapertura fue posible gracias a la construcción de refugios en el mirador del cráter, la disposición de equipos de socorro en caso de una erupción repentina, entre otros detalles.
Alexander Solís, jerarca de la CNE, explicó este martes en Consejo de Gobierno, que la medida se tomó por espacio de 24 horas para monitorear el comportamiento del coloso.
“Hemos tenido un reporte de una actividad mayor del tremor volcánico (microsismos internos) y un aumento en los niveles de gas que los hace perjudiciales para la salud. Ayer (lunes) el parque estuvo cerrado por 2 horas para esperar cambios en el nivel de gases. Esto ha aumentado el monitoreo que los institutos científicos y vulcanológicos realizan del sitio”, indicó el funcionario.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN) giraron la recomendación al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) de cerrar temporalmente durante este martes.
“Esto nos permitirá una ventana de tiempo para monitoreo sin exponer a los visitantes a un riesgo. Dependiendo de las evaluaciones que se desarrollen, tomar la decisión en las próximas horas. Se está haciendo un monitoreo permanente”, expuso Solís.
Según datos del SINAC, el Poás era el segundo parque nacional más visitado solo por detrás de Manuel Antonio (recibió 400 mil turistas en 2016).
El acceso al Área Silvestre Protegida está regulado en grupos de 50 visitantes, quienes podrán observar el cráter del volcán desde el mirador durante 20 minutos como máximo. El horario es de de 7:00 a.m. a 1:00 p.m.
De momento, no están habilitados los senderos en algunos sectores y tampoco las áreas de comida.
