México, 3 oct (EFE).- Médicos de un hospital rural de Tlaxiaco, en el sureño estado mexicano de Oaxaca, extrajeron el útero con el feto dentro de una madre para facilitar el nacimiento mediante una compleja cirugía que salvó la vida de la mujer y del bebé, informó hoy la institución.
Los médicos decidieron interrumpir el embarazo a los casi nueve meses de gestación al detectar en la paciente una elevada presión arterial y complicaciones en la placenta que cubre el feto.
La placenta acreta es considerada una urgencia obstétrica debido a su alta mortalidad materno fetal, ya que es causa de hemorragia masiva durante la atención del parto así como lesiones a vejiga e intestinos.
Marco Antonio Martínez Castellanos, director del hospital, explicó que Juana Reyes Melchor ingresó al centro con un embarazo aparentemente sin complicaciones.
Sin embargo, ya internada sufrió un intenso dolor púbico y sangrado escaso y se le diagnosticaron las complicaciones de placenta.
El director de la unidad médica también señaló que con una oportuna intervención y los procedimientos quirúrgicos adecuados y precisos se dio como resultado una maternidad segura y la preservación de la vida tanto para la madre como para su hija.
Te recomendamos: Niña de once meses muere tras ser violada en Colombia
Expuso que la evolución del caso fue favorable y que con esta modificación a la técnica quirúrgica se evitó una hemorragia obstétrica masiva, con posibles alteraciones de la coagulación y daño a otros órganos, que pudieron haberle provocado la muerte a la madre.
Para evitar riesgos a la madre y a la bebé se decidió la extirpación del útero con el feto dentro y la extracción posterior del bebé.
El organismo informó que tanto madre como hija, de 2,5 kilos, se encuentran bien y ya fueron dadas de alta. EFE