Los grupos sindicales informaron de su rechazo a un acuerdo preliminar alcanzado con el Gobierno de Costa Rica, que pretendía poner fin a una huelga contra una reforma tributaria que hoy cumple 21 días.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), Gilbert Díaz, afirmó que el documento presentado a las bases sindicales fue "rechazado totalmente y por lo tanto la huelga continúa con más fuerza".
La unión sindical y el Gobierno costarricense habían alcanzado un acuerdo preliminar, con la iglesia Católica como mediadora, tras ocho días de un proceso intenso de diálogo que se prolongó en algunas ocasiones por hasta 15 horas.
Los sindicatos rechazan el proyecto de reforma tributaria ya que aseguran que afectará más a las personas de las clases medias y bajas, algo que el Gobierno niega al asegurar que el 80 por ciento del dinero fresco que se percibirá con la reforma provendrá del 30 por ciento de la población con mayores ingresos.
"Estamos haciendo un llamado a toda la ciudadanía para que se sumen a este gran movimiento. Nosotros tenemos seis vertientes (agrupaciones sindicales) y todos ellos rechazaron el acuerdo alcanzado y es evidente el total rechazo al documento de consulta de los encuentros preliminares", destacó en conferencia de prensa el secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, Albino Vargas.
Los grupos sindicales además pidieron a los empleados y en especial a los profesores que no asistan a sus trabajos y no vayan a dar clases para continuar con fuerza el movimiento.
Te recomendamos: Riña entre mareros dentro de "El Pozo" deja varios heridos
Vargas indicó que una de las razones por las cuales rechazan la reforma tributaria es porque el documento "perdona deudas tributarias a gigantescas empresas, y esos eventuales perdones, suman más plata de la que le quieren sacar al pueblo con este paquetazo de impuestos".
Por su parte, el Gobierno costarricense lamentó que no fuera aceptado el documento que fue construido entre ambas partes y volvió a ratificar la condición de levantar el movimiento de huelga para empezar una mesa de diálogo.