Las autoridades españolas decomisaron un fuerte cargamento de piña proveniente de Costa Rica donde se encontraban ocultos 67 kilos de cocaína.
Los narcotraficantes envolvían el paquete de droga en parafina amarilla para simular el relleno de la fruta y engañar a los perros entrenados
Las piñas costarricenses volvieron a ser tema internacional, lamentablemente no fue por su dulzura, sino porque la Policía Nacional de España decomisó varias frutas que en su interior llevaban un paquete de aproximadamente un kilo de cocaína.
El insólito hallazgo fue dado a conocer este domingo por la Policía Nacional de España, la cual confirmó que el cargamento provenía de Costa Rica.
El cargamento de piñas primero llegaron al puerto de Setúbal, en Portugal, y de ahí fueron llevadas por carretera hasta MercaMadrid (plataformas de distribución, comercialización, transformación y logística de alimentos), donde ya eran esperadas, destacó La Teja.
7 detenidos en #Madrid y #Barcelona e incautados 67 kilos de #cocaína en el interior de #piñas ??? huecas. La fruta era rellenada con un cilindro compacto de droga recubierto con cera o parafina amarillenta pic.twitter.com/SjRoFORfie
— Policía Nacional (@policia) August 26, 2018
La Policía española empezó a sospechar de este envío luego de revisar la información que consiguieron en otras operaciones, en donde los narcos también usaban las piñas para mover droga entre ambos continentes.
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“Las frutas habían sido expedidas por la Corporación Difari, una empresa de Costa Rica, que vende esta fruta a varios países de Europa. Los agentes dieron con los importadores y supieron del próximo envío de un cargamento de fruta a nombre de una de las empresas investigadas en España”, indica el diario.
Usar cargamentos de frutas o de otros alimentos para ocultar y mover droga no es nada nuevo en los narcoscontenedores ocultos o tarimas, los metieron dentro de la misma piña.
La Policía española confirmó que los narcotraficantes inviertieron mucho tiempo en tratar de camuflar la mercadería, ya que primero abrieron varias piñas a la mitad, luego les sacaron todo el relleno sin dañar la cáscara y posteriormente las rellenaron con un cilindro de cocaína de aproximadamente un kilo.
