Un fantasma que aterroriza en el edificio de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, desde hace más de 30 años, volvió a hacer de la suyas al asustar a sus funcionarios.
Este edificio fue inaugurado el 29 de abril de 1966 y tiene ocho pisos, el tercero fue el que albergó la historia de terror.
Los magistrados contaron que vivieron uno de los episodios más espeluznante de sus vidas cuando en un pasillo del tercer piso vieron la silueta de un hombre.
El espectro estaba recostado en el marco de una puerta y cuando los funcionarios se iban a acercar a él, la figura simplemente desapareció.
“Tenía un sombrero y la piel era de tez morena”, fue lo primero que contestó uno de ellos cuando La Teja preguntó cómo era el ser del más allá.
Pero la descripción no quedó ahí, ya que su ropa se asemejaba a la que usan los campesinos.
“Tenía unos zapatos de cuero, el pantalón era negro y usaba una camisa blanca. La cara casi no se la pudimos ver porque el sombrero se la tapaba”, detalló el otro testigo del paranormal hecho.
“Fue en un parpadear de ojos que pasó todo, no se veía como los fantasmas de las películas que son transparentes, se veía como una persona real y sabemos que no se trata de una persona porque no es normal que alguien desaparezca de una forma tan rápida”, continuó.
Sobre quién es ese espítitu, las historias son muchas, pero la que más se ha escuchado por los pasillos de ese edificio es que se trata del alma en pena de un sujeto que al parecer recibió malos tratos en las celdas que antes estaban ubicadas justamente en el tercer piso.
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“Lo que se ha dicho por muchos años es que a esta persona supuestamente la golpearon, pero es una leyenda urbana que no se ha aclarado”, comentó.
“Nos dijeron que por las noches aparece con mayor frecuencia, pero parece ser que las cámaras no pueden captarlo para por lo menos saber quién es”, añadieron los funcionarios después del contacto paranormal.
Por su parte un funcionario que tiene 18 años de trabajar en ese edificio dijo que el ser fantasmal tiene más de 30 años asustando a los trabajadores de la Corte Suprema de Justicia y personas que visitan esa sede judicial.
“Él (uno de sus compañeros) comentó que el fantasma no se dejaba ver desde hace aproximadamente cinco años, pero que fue hasta ahora cuando volvió a aparecer y que es normal que se esconda”, añadió.
