Salvadoreño mata a indigentes: “El diablo me pidió dos almas”

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La justicia salvadoreña envió a prisión a un hombre que fue detenido este domingo tras asesinar a pedradas a dos indigentes porque supuestamente el diablo le pidió dos almas.

David Fabricio Calderón Molina, a quien la Fiscalía General acusa de matar a dos indigentes a los que no habría podido robarles dinero para comprar licor, fue enviado a prisión provisional por el Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador.

El hombre, quien tiene 19 años, fue detenido el domingo en una vivienda del pasaje San José, en la calle San Antonio Abad, al poniente de San Salvador

El salvadoreño es conocido en el bajo mundo de las drogas como "Gato" o "Chele", dijo a los agentes que detuvieron que él atacó a las víctimas porque “el diablo me pidió dos almas”.

Las investigaciones indican que la madrugada del domingo Calderón Molina mató con un trozo de vidrio a Víctor Pérez González, de 83 años, cuando dormía en la 75a. Avenida Norte y calle Mano de León, de la capital.

El ataque lo habría cometido el desalmado hombre después de revisarle los bolsillos al indigente en busca de dinero, pero al no encontrarle nada de valor se fue hacía su casa para cambiarse de ropa.

El detenido salió de su casa una hora después y caminó cerca de un kilómetro hasta que llegó a una cantina situada en la calle La Granjita y San Antonio Abad a donde pidió una bebida, pero el encargado del negocio se negó a entregársela porque no andaba dinero para pagarla.

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Ante el hecho el hombre salió del establecimiento y enfurecido atacó con piedras y palos a otro indigente que dormía en la calle, también le causó la muerte y huyó del lugar.

Tras el segundo crimen, un grupo de agentes llegó al lugar e inició la búsqueda del sujeto en las comunidades cercanos a las escenas donde fueron asesinadas las víctimas y tras un tenaz operativo fue positiva su captura..

Los agentes que participaron en el operativo relataron a Elsalvador.com que el detenido no se mostró agresivo, solo levantó las manos y expresó: “El diablo me pidió dos almas”.