San José, 26 jul (EFE).- Las autoridades de Costa Rica informaron hoy que pronto reabrirá con mayor seguridad y varios refugios el Parque Nacional Volcán Poás, cerrado desde abril de 2017 por erupciones freáticas.
El Ministerio de Ambiente y Energía indicó en un comunicado de prensa que como parte del nuevo modelo de gestión de seguridad para la pronta reapertura -sin detallar una fecha- del parque se construyen un total de cinco refugios, nuevas normas para el manejo de la visitación y se compraron equipos de protección.
Se trata de cinco refugios que permitirán resguardar a más de una centena de personas, tres de ellos módulos nuevos y dos remodelaciones de infraestructura ya existente en el parque, como la caseta de control en el cráter y la nave central del módulo de servicios sanitarios cercana al área del cráter.
"Articulamos esfuerzos para proteger a quienes visitarán esta área protegida cuando se reabra. Además, junto con representantes de fuerzas vivas de las comunidades, impulsamos la activación económica de la zona", afirmó la viceministra de Ambiente, Pamela Castillo.
El parque además contará con una nueva logística de acceso que regulará la visitación y consiste en un tiempo limitado en el cráter e ingreso controlado de grupos de 50 personas.
Como parte del proceso, las autoridades costarricenses compraron una serie de dispositivos y equipo de protección especializado para los visitantes, ante una posible eventualidad volcánica.
Son cuatro sensores de medición de gases en tiempo real que permitirán detectar niveles altos de ácido sulfúrico y otros gases potencialmente perjudiciales para el ser humano.
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En caso de una emergencia, los expertos activarían un protocolo para movilizar a los visitantes hacia un lugar seguro, en donde se dispondrá de 70 cascos, 140 filtros de aire y 70 mascarillas para uso individual.
Los esfuerzos para la reapertura del parque son liderados por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, el Instituto Costarricense de Turismo, la Comisión Nacional de Emergencias, las organizaciones no gubernamentales Fundecor y Asociación Costa Rica por Siempre, así como organizaciones comunales.
El volcán Poás era visitado anualmente por 400.000 turistas, quienes eran atraídos por su cercanía a San José, su laguna de agua turquesa y su gigantesco cráter, que se ubica a 350 metros de profundidad.
Los turistas aprovechaban su paseo al volcán para realizar otras actividades en las comunidades cercanas, las cuales dependen mayoritariamente del turismo.
El turismo es uno de los principales motores de la economía costarricense, país de 4,7 millones de habitantes, que alberga a cerca del 5 por ciento de la biodiversidad del planeta, y que cada año recibe a unos 3 millones de turistas. EFE