Río de Janeiro, 3 jul (EFE).- Seis miembros de una misma familia, entre ellos dos mujeres y un adolescente de 17 años, fueron asesinados a tiros en la madrugada de hoy en una vivienda en Mangaratiba, un balneario en el litoral sur del estado brasileño de Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
Los cuerpos fueron hallados por agentes de la Policía Militarizada de la vecina ciudad de Angra dos Reis que acudieron a una residencia en el barrio Parque Bela Vista, en Mangatatiba, tras ser alertados por vecinos que dijeron haber escuchado numerosos disparos.
Al llegar al lugar, ubicado sobre una carretera regional, los uniformados encontraron un cuerpo en las afueras de la residencia, al parecer tiroteado cuando intentaba huir por el tejado de la vivienda, y otros cinco dentro de la construcción.
De acuerdo con las informaciones preliminares de los investigadores, los asesinos acudieron a la vivienda con la intención de asesinar a uno de sus ocupantes, que al parecer tenía deudas con una banda de narcotraficantes, y terminaron tiroteando a todos los que encontraron.
De la matanza solo se salvaron un bebé de siete meses, que salió ileso, y un adolescente de 15 años, que no estaba en casa en el momento del ataque.
De acuerdo con vecinos, el blanco de los pistoleros, identificado como Bruno Souza dos Santos, de 18 años y con varios antecedentes criminales, había salido recientemente de la cárcel.
Además de Dos Santos, fueron asesinados su esposa, Rayane Nunes da Silva, de 23 años, y su cuñada, Michele Nunes da Silva, junto con el marido de esta última y dos de sus hijos, de 17 y 18 años.
La creciente violencia en Río de Janeiro desde los Juegos Olímpicos de 2016 obligó al presidente de Brasil, Michael Temer, a decretar en febrero una inédita intervención militar en el área de seguridad en este estado.
Te recomendamos: "Ojo de Dios" aparece en el cielo de Honduras y causa polémica
La intervención entregó a las Fuerzas Armadas la tarea de acabar con la ola de violencia que afecta a ese estado y que el año pasado causó 6.731 muertes.
Desde el pasado 16 de febrero, cuando Temer firmó el decreto de intervención, el Ejército ha participado en diferentes operativos, sin entrar en enfrentamientos directos con las bandas de narcotraficantes que controlan las favelas de Río de Janeiro y otras ciudades del estado.
Sin embargo, la presencia de las Fuerzas Armadas no ha disminuido los episodios de violencia en Río, ciudad en la que, según datos de la plataforma "Fuego Cruzado", una persona fue herida de bala cada seis horas en lo que va de año y más de 60 policías ya han perdido la vida de forma violenta. EFE