Un hombre acuchilló a su pareja sentimental tras sostener una fuerte discusión por un mensaje de texto que llegó al celular de la afectada en horas de la madrugada.
La víctima que trabaja como vendedora de zapatos se debate entre la vida y la muerte, luego de que su esposo la atacara con un filoso cuchillo porque ella recibió de madrugada un mensaje de texto en su celular.
La tentativa de feminicidio ocurrió a las 3:30 de la madrugada, en la provincia de Paita en Piura, cuando María del Socorro Alama Morales, de 42 años, recibió un mensaje de texto en su celular mientras descansaba en su habitación con su pareja Roberto Moscol Morales, de 48.
El mensaje habría desencadenado una discusión, por lo que María Alama se dirigió a la sala, mientras que el sujeto entró a la cocina y tomó un cuchillo filoso con el que asestó varias veces en el abdomen, el cuello y los brazos de su amada.
Los gritos de la víctima alertaron a las hijas de la pareja y al defender a su madre una de ellas resultó con un corte en la mano. Ante el violento hecho los vecinos socorrieron a las víctimas y llamaron a la Policía y ambulancia.
El hombre habría intentado suicidarse tras su violenta agresión, destacó Ojo.
Cabe destacar que hace una semana una peruana asesinó a martillazos a su marido tras violenta discusión.
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La señora peruana dijo que asesinó a martillazos a su marido tras sostener una acalorada discusión luego de compartir bebidas alcohólicas y el ahora fallecido obligara a la mujer a sostener relaciones sexuales a la fuerza.
El crimen ocurrió dentro de su vivienda ubicada en el asentamiento humano 8 de marzo, en Ventanilla, Callao, zona centro-oeste del Perú.
Estela Reátegui Paima, de 50 años, se entregó a la Policía y dijo que la noche del domingo estaba tomando licor con su conviviente Juan Palomino Carrasco, de 50 años, de oficio zapatero, en la casa que compartían, pero luego discutieron.
“Él quería obligarme a tener relaciones sexuales, yo me molesté y por eso discutimos. Luego me agarró de las manos y yo en un descuido agarré un martillo que estaba en el piso y le tiré en la cabeza varias veces”, dijo con frialdad la mujer.
