EL RODEO, Guatemala (AP) — El instituto sismológico de Guatemala informó el martes que el Volcán de Fuego, cuya violenta erupción ha dejado hasta el momento 69 muertos, registra entre ocho y 10 explosiones moderadas por hora expulsando ceniza hacia el oeste, noroeste y norte.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) indicó además que se esperan lluvias, especialmente en las zonas aledañas al volcán ubicado 44 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
En tanto, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) informó que además de los fallecidos hay 46 heridos, 3.271 personas evacuadas -la mitad de las cuales se han alojado en 12 albergues- y que 1,7 millón de personas han sido afectadas por la erupción del domingo, la más violenta en 40 años según los expertos.
De entre los restos quemados de viviendas que dejó la erupción los rescatistas lograron sacar el lunes a unos cuantos sobrevivientes y varios cadáveres. Se prevé que la cifra de fallecidos aumente debido a que en algunos caseríos la gente no tuvo tiempo para huir.
Los rescatistas se han visto obligados a usar mazas para romper los techos de casas enterradas entre los escombros para ver si había alguien atrapado. Los cuerpos localizados estaban tan cubiertos con ceniza que parecían estatuas.
De los 69 cuerpos recuperados, 13 ya han sido identificados.
Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencia Forense, dijo que el proceso de identificación es complejo porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales, por lo que tendrán que recurrir a otros métodos antropológicos y análisis de ADN.
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El volcán hizo erupción el domingo con nubes de ceniza caliente mezclada con agua y escombros que bloquearon las carreteras y dejaron varias viviendas en llamas. El flujo piroclástico, una mezcla de agua y lodo hirviendo que bajaba del volcán, y el humo tóxico que lo precedía eran letales.
En años recientes el volcán había registrado una serie de erupciones menores y en esta ocasión las autoridades no habían ordenado ninguna evacuación porque sus científicos reportaron que la actividad parecía disminuir.