Una de las dos supervivientes del vuelo que se estrelló hace una semana en La Habana, la cubana Emiley Sánchez, de 40 años, falleció y se elevó a 112 el número de víctimas del accidente, informó el gobierno de Cuba.
Sánchez murió en plena madrugada en el hospital Calixto García de La Habana, donde se encontraba internada desde el día del accidente por "severas lesiones traumáticas y quemaduras", informó el Ministerio de Salud Pública en un comunicado difundido en los medios estatales.
En ese mismo hospital permanece internada en estado crítico la joven cubana de 19 años Maylén Díaz, quien ahora es la única sobreviviente del vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación que el 18 de mayo se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de La Habana con 113 personas a bordo, entre ellas cinco niños.
"Su estado era crítico extremo con un pronóstico desfavorable, manteniendo un deterioro progresivo, el cual no fue posible revertir por la aparición de complicaciones, a pesar del esfuerzo del equipo multidisciplinario a cargo de su atención durante los 6 días de tratamiento intensivo", explicó el comunicado oficial, citado por la agencia EFE.
Sánchez, como más de la mitad de los fallecidos en el accidente, era natural de la provincia oriental de Holguín, ubicada unos 700 kilómetros al este de La Habana, adonde se dirigía el avión que se estrelló.
Según los partes médicos difundidos a lo largo de esta semana, la mujer tenía quemaduras en más del 40% del cuerpo, la mayoría de ellas de tipo profundo.
Te recomendamos: Argentinos prostituían a sus hijos a cambio de comida
A la catástrofe sobrevivieron inicialmente tres mujeres, pero una de ellas -Grettel Landrove, de 23 años- también falleció el lunes pasado por el daño neurológico severo que sufrió.
La única sobreviviente que queda, Maylén Díaz, no tiene quemaduras pero sí graves traumatismos por la violenta colisión, y su estado es crítico extremo con pronóstico reservado.
El vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación se estrelló el 18 de mayo en una zona de cultivos a un kilómetro del aeropuerto de La Habana por causas que aún se investigan.
El avión, que Cubana operaba en régimen de alquiler, era un Boeing 737-200 construido en 1979 y propiedad de la aerolínea compañía mexicana Global Air, una empresa que fue suspendida por las autoridades de México hasta que se sepa qué sucedió.
Los fallecidos son 101 cubanos y 11 extranjeros, de los cuales 7 eran mexicanos -incluyendo a los 6 miembros de la tripulación-, 2 argentinos y 2 saharauis, uno de ellos también con nacionalidad española.