Un hombre mató a sus tres hijos envenenándolos porque su exmujer y madre de estos lo había abandonado tras sostener una fuerte discusión. El indignamente hecho ocurrió en San Juan de Lurigancho, Perú.
El hombre envenenó a sus tres hijos de 5, 7 y 9 años, para luego quitarse la vida tomando yogur mezclado con veneno. Todo ocurrió en una casa de San Juan de Lurigancho.
Fue la propia madre de los menores de edad, Doris Luzmila Marrujo Sánchez, de 26 años, quien encontró sin vida a sus pequeños hijos.
En medio de la terrible escena apareció Pedro Emir González Conde, de 33 años, quien se quejaba de fuertes dolores en el estómago, pues había tomado el mismo veneno que dio a sus hijos.
La madre de los niños alertó inmediatamente a las autoridades policiales quienes llegaron inmediatamente al lugar de los hechos y trasladó al sujeto al hospital de Canto Grande donde pereció.
El triple filicidio ocurrió en el tercer piso de la casa ubicada en la urbanización Mariscal Cáceres, donde la mujer alquilaba un minidepartamento para vivir con sus pequeños hijos.
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Cabe destacar que la madre de los niños no se encontraba en la vivienda desde hace dos días, pues había sido golpeada y echada por el padre de sus hijos quien había llegado de visita.
Asimismo la mujer dijo a las autoridades policiales que ante la agresión tuvo que refugiarse en la vivienda de su madre, destacó Ojo.
Al día siguiente intentó regresar a su casa, pero volvió a ser agredida por Emir, quien incluso volvió a correrla de la vivienda que ella había alquiladio para habitar con sus tres pequeños hijos y la tercera vez que llegó se encontró con la tragedia.
Todo indica que el sujeto planificó su execrable crimen, pues en su Facebook hay algunos mensajes como: “A todas las personas que fallé… les pido perdón, nunca es tarde para volver a empezar…” y “Compartiendo un día con mis bebés… la felicidad completa”. Todo lo escrito está sobre un fondo negro.
Según la versión de la madre de los niños, este sujeto actuó en venganza porque ella se negaba a retomar la relación de pareja. A la discusión se habría sumado la falta de trabajo de Emir, quien por sus constantes faltas había sido despedido.
“Ellos estaban separados desde hace dos años porque Emir constantemente la golpeaba, por eso Doris lo denunció en la comisaría”, contó doña Ita, madre de la joven madre.
