Una joven colombiana fue atacada brutalmente con un filoso puñal por su expareja por haberle negado un beso.
Alexandra Buitrago celebraba su cumpleaños cuando fue atacada en su propia vivienda por el hombre que una vez juró amarla, cuidarla y respetarla.
Por ahora se conoce que Alexandra Buitrago había culminado una relación que le trajo más desdichas que alegría y había planeado celebrar su cumpleaños número 21 para terminar de voltear esa página que tanto dolor le trajo, pero lo que jamás se imaginó es que el hombre que amaba terminaría quitándole la vida de 15 puñaladas.
El crimen sucedió la madrugada del jueves en la localidad de Usme, al sur de Bogotá (Colombia).
Hasta ahora se conoce que la joven se divertía con sus amigos y familiares cuando de pronto llegó a su casa su expareja, con quien había terminado hace varias semanas.
Tras la visita inesperada de ese hombre, la colombiana conversó con él, pero este intentó besarla momento en que ella se negó.
Ante la negación del beso, el hombre que todavía no ha sido identificado, sacó una arma blanca que tenía escondida en su pantalón y sin piedad le asestó 15 puñaladas que terminaron con la vida de Alexandra Buitrago.
Después de perpetrado su ataque, el agresor intentó atentar contra su propia vida, pues se cortó en varias partes del cuerpo, pero no logró su propósito, destacó Ojo.
Por ahora la policía colombiana lo tiene vigilado en un hospital y cuando se recupere será puesto a disposición de las autoridades.
Por otra parte, en la primera semana de mayo, una enfurecida esposa protagonizó un escándalo tras descubrir a su marido en un aeropuerto acompañado de su supuesta amante. La pareja esperaba para viajar a la ciudad turística de Cartagena, según medios locales.
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La escena fue captada por otras personas que también aguardaban para registrarse. En las imágenes, la cónyuge le reclama al hombre por su acción y le exige que retire a su acompañante de la fila en la que se encontraban.
Sin embargo, tras no obtener respuesta, la mujer toma del pelo a la joven, que resiste al tirón sin pronunciar una palabra, y la hala hacia afuera.
