Los peruanos se mostraron indignados al conocerse el caso de un hombre que intentó ahogar a su pequeño retoño, de 2 años, para "vengarse" de su mujer.
Un padre de familia, identificado como Frank Huarcaya Rosas, intentó ahogar a su hijo de apenas dos años en un canal de regadío en Ayacucho.
Afortunadamente la madre del pequeño, Nancy Quispe Lapa, reportó su desaparición y gracias a la acción rápida de los efectivos de la policía, Carmen Alto de la provincia de Huamanga, pudieron impedir el asesinato del bebé.
"Mi intención no era matarlo, lo hice porque la mamá no me dejaba verlo. Estoy arrepentido. Errar es humano", dijo Frank Huarcaya Rosas, quien confesó a la Policía que había actuado por venganza.
Ahora se espera que el niño se recupere mientras el mal padre se encuentra en la comisaría de la zona, destacó Ojo.
A inicio del mes de abril también sucedió un lamentable hecho que fue repudiable para los peruanos.
Una mujer identificada como Haydée Contreras Huamán fue capturada por quemar el rostro de su hijo de 9 años. El caso de violencia infantil ocurrió en el distrito de Pichanaki (Junín), en Perú.
La agresión ocurrió el martes, cuando la mujer discutía con el menor en su vivienda ubicada en la AA.VV. Playa Escondida y tras un cruce de palabras, la "endemoniada" madre tomó un cuchillo de cocina, el cual calentó previamente y lo acercó al rostro de su hijo, provocándole quemaduras en su mejilla derecha.
El llanto de dolor del niño hizo que sus vecinos reaccionaran y salieran en su defensa. Al ser detenida por la Policía, la agresora no mostró arrepentimiento.
Ante el hecho cruel, su actual pareja contó que la mujer fue víctima de maltratos por parte de su anterior matrimonio.
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Cabe resaltar que a finales del 2017 circuló en redes sociales otro caso que causó mucha indignación en el país luego que se publicara un video donde mostraba cómo un padre de familia levanta a su hija de la cama para "disciplinarla" quemándole la planta de los pies.
“Cuando yo te digo obedece, obedeces”, dice el sujeto –que no ha podido ser identificado–, quien pone una vara de papel encendida en los pies de la pequeña, mientras esta llora desconsoladamente y salta para evitar quemarse.
