La justicia costarricense condenó a 9 años de prisión a una mujer por maltratar a varios ancianos que estaban bajo su cuido en un asilo.
Una mujer, de apellidos Rodríguez Sánchez, deberá pasar los próximo nueve años en la cárcel por agredir a siete viejitos que tenía bajo su cuidado un hogar de ancianos.
La condena se dio a conocer este lunes en horas de la mañana en los Tribunales de Pavas, en San José, destacó La Teja.
Según informó el departamento de prensa del Ministerio Público, la mujer condenada era dueña, administradora y enfermera en la residencia para adultos mayores Villa Amatista, en Escazú.
El juicio contra Rodríguez inició el pasado 5 de febrero y durante el desarrollo del debate la Fiscalía aportó a 23 testigos. Además, con la prueba presentada se logró demostrar que la mujer contrataba personal sin experiencia para cuidar a los viejitos.
Las autoridades ticas lograron comprobar que los señores recibían un trato deshumanizado, a tal punto que varios de los ancianos tenían úlceras, estaban deshidratados y desnutridos.
Asimismo las autoridades comprobaron que los adultos mayores eran expuestos al sol por varias horas causándoles quemaduras en la piel y en ocasiones eran amarrados a las camas.
Cabe destacar que Rodríguez fue detenida el 20 de mayo de 2015 mientras se encontraba en el hogar de ancianos. Según informaron las autoridades en aquel momento, la captura se produjo debido a las denuncias de varios familiares sobre los malos tratos que se daban en el lugar.
El día que los investigadores entraron a Villa Amatista, encontraron a varias de las víctimas con lesiones en los brazos debido a las amarras que tenían en las muñecas.
En aquella oportunidad los familiares de las viejitos maltratados dijeron que a ellos los bañaban en grupos y con mangueras, pese a que ellos pedían que respetaran su privacidad.
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Los vecinos del centro aseguraron que en varias ocasiones escuchaban los gritos de los adultos mayores cuando les hacían cosas que no eran de su agrado.
Finalmente se supo que en el lugar había 25 ancianos y de ellos siete recibieron maltratos psicológicos y físicos.