Una mujer fue asesinada a puñaladas mientras se encontraba trabajando en un bar clandestino. Las autoridades policiales costarricenses detuvieron a los alrededores a un hombre adicto a las drogas quien iba ensangrentado y con el puñal en la mano.
Un hombre identificado como Jairo Porras se llevó la terrible impresión al llegar a su casa y encontrar un charco de sangre. Ante el inusual hallazgo de inmediato pensó en su pareja Karen Jiménez Arguedas, de 27 años, con quien convivía y al buscarla la encontró sin vida en el patio de la vivienda.
El lamentable suceso se dio al mediodía de este lunes en el sector de Pilón de Pavones, en la zona sur de Costa Rica.
Ante el crimen, José Domingo Cruz, director policial de la región, afirmó que a dos kilómetros de donde ocurrió el asesinato arrestaron al sospechoso, un hombre de apellido Rodríguez, quien estaba lleno de sangre y caminaba a la orilla de la playa hacia una zona montañosa donde en apariencia pretendía esconderse.
Algunos vecinos comentaron que en la propiedad donde ocurrió el asesinato funciona un bar clandestino, destacó en su portal web La Teja.
Aparentemente la mujer estaba sola atendiendo en el bar cuando llegó el sospechoso, asimismo se sospecha que la mujer trató de correr, pero el hombre la alcanzó en el patio donde habría abusado de ella y la hirió mortalmente en un pecho.
Tras cometer el violento crimen el drogadicto huyó del lugar con un puñal en la mano.
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Ante este homicidio los habitantes de la zona señalan que el hombre es un adicto a las drogas y que les asustaba verlo deambular por la zona.
Este es el segundo hecho violento contra una mujer que ocurre al sur del país en menos de tres días, ya que el sábado anterior un hombre asesinó a tubazos a su compañera sentimental, Rita Arias Piedra, de 26 años.
