Los peruanos se encuentran indignados luego que se viralizara en las redes sociales un caso de maltrato y discriminación contra un menor que fue expulsado de establecimiento de Burger King por ser pobre.
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El lamentable hecho fue compartido en redes sociales por una jovencita identificada como Pierina Guinetti, quien se animó a contar el terrible momento que vivió en el interior de un conocido "fast food".
Todo ocurrió en el Burger King de Manuel Olguín, ubicado en Lima, capital de Perú, cuando Pierina Guinetti observó a un niño vendedor de frunas mirar, a través de las rejas, como los niños clientes del establecimiento de comidas rápidas comían y se divertían en los juegos.
Pierina Guinetti no lo pensó dos veces e invitó al niño a comer y, obviamente, el pequeño aceptó gustoso. Ambos ingresaron de la mano y ella dejó al menor en una mesa junto a su cartera y sus libros.
Cuando Pierina Guinetti regresó a su sitio luego de hacer el pedido, el menor ya no estaba en la mesa pues el vigilante del local lo había sacado del restaurante.
Al pedir una explicación por lo sucedido una trabajadora de Burger King señaló que a los clientes la presencia del niño podría molestarles.
Este hecho ha indignado a los usuarios del Facebook, red social por donde Pierina Guinetti denunció el mal rato que le hicieron pasar a su pequeño invitado, destacó Ojo.
"Las veces veo niños o abuelitos hambrientos o tristes, entre lo poco o mucho que pueda ofrecerles trato de hacerlos pasar un momento diferente y grato en la medida que puedo", escribió la joven en su portal de Facebook.
Asimismo Pierina Guinetti compartió con sus amigos de las redes sociales todo lo que pasó y por qué decidió invitar al niño, a quien llamó Gett, a comer.
"Mientras salía de clases lo vi mirando tras las rejas quizás como un sueño imposible a otros niños celebrando, comiendo, divirtiéndose en Burger King de Manuel olguin. Se me partió el corazón de verlo y lo invité a comer conmigo allí", escribió la joven.
Asimismo dijo que tras invitar al niño a comer éste le devolvió una hermosa sonrisa y le reveló que tenía mucha hambre, por lo que lo tomó de la mano y le pedió la esperara en la mesa mientras hacía el pedido de los alimentos.
De igualmanera señaló que lo dejó sentado en una mesa junto a su cartera y libros pero cuando regresó solo estaban sus pertenencías, buscó al niño en todo el establecimiento y lo encontró a fuera con los ojos llorosos y al cuestionarle que hací ahí el niño le reveló que el personal lo sacó y dijeron que no podía estar en ese lugar.
Un caso similar ocurrió en un centro comercial de Nicaragua donde expulsaron a dos niños que decidieron comprar alimentos en un puesto de comidas rápidas.