Un nuevo testimonio plantea un giro en la causa que investiga la muerte del joven Fernando Pastorizzo en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, por el que sigue detenida de manera preventiva Nahir Galarza, pareja y autora del crimen.
?Inauguran en Chile un dispensario de condones totalmente gratuito
En esta oportunidad, la señora María Inés Correa, vecina de la familia Galarza, se acercó espontáneamente hasta la Fiscalía N°2 que lleva adelante la investigación, para contar lo que ella considera su verdad.
"Yo lo que veía era como los medios y la sociedad presentan al chico (Pastorizzo) como una muy buena persona y para mí no era así, yo conozco la otra parte", comenzó su testimonio.
Al momento de describir la personalidad del joven asesinado dijo: "Para mí era un chico muy agresivo, muy altanero, sacado… no sé si por alcoholismo o que, pero muy agresivo, demasiado agresivo".
En referencia al las discusiones que mantenían Fernando y Nahir, puntualizó: "La mayoría de los pleitos y peleas eran frente a mi casa, por las madrugada generalmente. Yo me asomaba porque me despertada por los gritos de ella. Yo sentía cuando ella decía "soltáme, dejáme por favor, basta, dejáme por favor, basta…". Siempre que lo veía la tenía de los pelos, del cuello, la agarraba y había muchas bofetadas, cachetazos fuertes. Yo me daba cuenta que eran fuertes por los golpes y ruidos que sentía, sobre todo que en la noche se escucha todo y mi ventana da a la calle, y a la casa de ella".
La mujer agregó que en varias oportunidades en que ella salía a la calle al ver esto "él arrancaba la moto y se iba". Al quedar frente a Nahir "le decía que no podía seguir así, que tenía que hablar con sus padres", a lo que la joven le contestaba que "no les dijera nada, que ella lo podía manejar, que él iba a cambiar, que si los padres de ella se enteraban, él la iba a golpear".
La testigo comentó que había hablado del tema con la abuela de Nahir quien le confesó que también creía que los padres debían estar al tanto de la situación.
Sobre la fatídica madrugada detalló: "A primeras horas del 29 entre las 04:30 a 05:00 hs. siento la reja del local (casa de familia Galarza), me asomé por la ventana, y sale este chico con un pantalón oscuro, yo diría de color azul, de buzo gris o claro. En este momento veo algo en la zona genital, que no se que precisamente que era, no conozco mucho de armas, pero creería que era un arma. El bulto era negro y lo tenía en la cintura. Él la tenía a ella agarrada del brazo y la subía a la moto, ella tenía un pantalón claro y un buzo gris. Se fueron y no vi nada más", señaló Crónica.