La mujeres indígenas siempre son "las más pobres y las que están en situación más vulnerable", dijo el representante de la FAO.
Acabar con la "triple discriminación" hacia las mujeres indígenas es esencial para reducir los problemas que enfrentan a diario, aseveró este viernes el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano.
Ser mujer, pobre e indígena es la triple discriminación a la que se refiere Graziano. Estas condiciones hacen que las mujeres indígenas se vean sometidas a "situaciones de violencia, discriminación e inseguridad alimentaria", aseguró durante un foro de la FAO en México.
El director de la FAO destacó que al comparar a las mujeres indígenas con otras de la misma región, siempre las primeras son "las más pobres y las que están en situación más vulnerable".
Graziano recordó la importancia de la agricultura indígena para la FAO y uno de sus elementos esenciales que son las mujeres.
Para mejorar la seguridad alimentaria de las comunidades indígenas, el representante de la FAO sugirió recuperar "productos olvidados", pues el consumo de alimentos se limita a 4 o 5 productos, como papa, soya, arroz y maíz.
Por su parte, la representante del Consejo Asesor de Mujeres Indígenas, Guadalupe Martínez, añadió que "las mujeres indígenas se van a empoderar en medida que también aumente su educación".
El 5 por ciento de la población mundial (Unas 370 millones de personas) y el 15 por ciento de los más pobres del mundo se definen a sí mismos como indígenas.
Unos 45 millones de indígenas representan el 8,3 por ciento de la población en Latinoamérica y El Caribe, pero son el 15 por ciento de quienes padecen inseguridad alimentaria y pobreza extrema.