La Policía determinó que Christian Quillahuamán Cusihuamán (40), chofer del tráiler que colisionó con el bus de la empresa San Martín de Porres, en el serpentín Pasamayo, (La curva del diablo) invadió el carril en el que se desplazaba el transporte público. Como consecuencia del choque, 53 ocupantes murieron y 6 resultaron heridos.
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El jefe de la División de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional, Franklin Barreto, informó a Ojo.pe que las investigaciones que comprueban esta teoría se basan en el análisis realizado al reporte del GPS, en la inspección técnica en la vía y en otras evidencias.
Informó además que el exceso de velocidad por parte del tráiler y la velocidad inapropiada del conductor del bus, Dionisio Tapia Álvaro, figuran como factores secundarios que provocaron el accidente. Esta información técnico-pericial fue entregada a la Fiscalía Provincial Penal de Huaral.
Cabe indicar que a menos de un kilómetro de donde ocurrió el accidente hay una señal que indica que la velocidad máxima es de 45 km/h. Sin embargo, el tráiler iba a 62 km/h y el bus a 57 km/h, según la Policía.
El abogado penalista Luis Lamas Puccio aseguró que el chofer responsable del accidente debe ser acusado del delito de homicidio culposo y puede ser sentenciado con una pena entre seis y ocho años de cárcel “por el número de víctimas y las normas de tránsito infringidas”.
En diálogo con los medios de comunicación, Puccio pidió al Poder Judicial que, más allá de la responsabilidad penal, establezca también sanciones económicas severas contra la empresa dueña del tráiler y la del bus (San Martín de Porres); porque no basta con ayudar en el sepelio de los fallecidos o con la asistencia médica a los heridos. “El Ministerio Público debe salvaguardar los intereses de las víctimas y aplicar sanciones económicas severas como se hace con la corrupción, para que las empresas de transporte cumplan las normas”, remarcó.
