Así se recibió el 2018 en Sudamérica

Horas más, horas menos: lo cierto es que las naciones de la región suramericana recibieron al nuevo año con la alegría y el calor de los pueblos latinos

Los primeros en América del Sur en darle la bienvenida al nuevo año, fueron los brasileños. Luego vino el turno de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay; una hora después los abrazos se repartieron en Bolivia y Venezuela; Y peruanos y colombianos fueron últimos en recibir el año 2018. Así, toda la región vivió al alero de su cultura, el comienzo de un nuevo calendario.

Los fuegos artificiales son parte fundamental de las festividades. Valparaíso (Chile) y Río de Janeiro (Brasil), dos de las principales joyas turísticas de América, no se quedaron atrás y, como cada año, sorprendieron a los miles de visitantes atiborrados en las playas, con sus respectivos espectáculos pirotécnicos. 

En Copacabana, Río, el show de luces duró más de veinte minutos, en medio de la algarabía de cariocas y visitantes. 

En Chile, por su parte, Valparaíso fue el escenario principal de un evento que convoca a varias playas y ciudades de la zona, logrando que las luces emanan desde diferentes y distantes puntos de toda la larga costa, ofreciendo al espectador tanto inmensos fuegos cercanos como diminutas luces estallando a lo lejos. 
 

La capital peruana también desperdigó luces la noche limeña, siguiendo la tradición vigente de lanzar cohetes al cielo para espantar los malos espíritus y alejar la mala suerte.   

Bolivia le dijo adiós al año viejo, saludando al nuevo entre amuletos, cábalas y bebidas tradicionales en un festejo que incluye, en lo posible, abundante bebida y comida, con carne de cerdo para llamar a la prosperidad y a la abundancia.

Algunos, también, asan pequeños animales a las brasas, en un rito llamado Sullus en el que se pide a los ancestros.

En Venezuela, el principal festejo de la transición entre el 31 de diciembre y el 1 de enero se vivió en un gran concierto de fin de año, celebrado en la Plaza Bolívar, corazón de Caracas, capital del país. Hasta altas horas de la madrugada, varios conjuntos musicales regalaron música, ritmo y calor bolivariano a los presentes, en un evento que también fue transmitido por la televisión local.