Las consecuencias del incendio develaron un sinnúmero de irregularidades y negligencias que facilitaron el devastador saldo de víctimas.
El 30 de diciembre de 2004 es una fecha imborrable para Argentina y América Latina. Esa noche, 194 personas perdieron la vida y más de mil resultaron heridas durante un concierto en el establecimiento "República Cromañón", que ardió en llamas, provocando una de las mayores tragedias de esa nación sudamericana.
Ubicado en el barrio de Once de la capital del país, Buenos Aires, esa noche el local recibió a la banda de rock Callejeros. Una bengala lanzada en el público provocó que un material inflamable instalado en el techo del lugar prendiera fuego al instante.
Las consecuencias del incendio dejaron a la vista un sinnúmero de irregularidades y negligencias que facilitaron el devastador saldo de víctimas: las puertas del Cromañón estaban cerradas con cadenas desde afuera, por lo que muchos jóvenes no pudieron salir del lugar, falleciendo asfixiados y aplastados.
El siniestro causó, además, importantes cambios políticos y culturales en el país. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inició un juicio político para destituir al entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra por considerarlo responsable político de la tragedia. El enjuiciamiento terminó con su destitución, quedando en su lugar el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman.
Asimismo, familiares de los fallecidos y sobrevivientes conformaron un importante colectivo de movilización pública y demanda de justicia. La tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales, siendo clausurados varios de ellos.
Para hoy sábado se contemplan varias conmemoraciones en recuerdo de las víctimas y la exigencia de justicia. Ya este jueves 28 de diciembre se realizó el encuentro de bandas "Festival por los pibes", como también el recital #CromanonNosPasóATodos organizado por la Coordinadora Cromañón, y llevado a cabo el viernes 29 de este mes.