El Gobierno de la Ciudad de México brinda una cena navideña sin costo alguno como parte de su lista de actividades festivas de fin de año. El banquete tiene lugar este domingo a las 18:00 (hora local) en la Plaza de la Constitución, e incluye raciones para 24.000 comensales.
El menú está conformado por dos guarniciones —espagueti y puré de papa— y nueve platillos principales como birria vegetariana con setas, cochinita pibil, mixiote al estilo barbacoa con habas y nopales, bacalao de soya y chuleta ahumada con champiñones en salsa esmeralda, y tamales veracruzanos. Hay también postre —arroz con leche y capirotada— y bebidas calientes como ponche y café.
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Las autoridades informaron además que, aparte del banquete en el Zócalo, hay comedores navideños ofreciendo el mismo menú en las 16 delegaciones y en otros puntos de la capital, para un total de 55.000 raciones gratuitas. Esta corresponde a la tercera cena navideña que ofrece el Gobierno capitalino.
Además de la #CenaDeNavidadCDMX, disfruta de las actividades de #InviernoCDMX como la #PistaDeHielo, detalles >> https://t.co/K2tx0CHYUi pic.twitter.com/5QaaLxhtC6
— Gobierno CDMX (@GobCDMX) December 23, 2017
En contexto
Así festeja en Belén el nacimiento de Jesús (VIDEO)
La ciudad de Belén, tierra donde nació Jesús, el hijo de Dios, se vistió de fiesta y luces este 24 de diciembre, fecha que se celebra la Navidad.
El medio ruso Actualidad RT hizo una filmación en vivo de la mítica ciudad, ubicada a nueve kilómetros de Jerusalén, señaló La Tribuna.
El año que está por terminar, fue uno de los mejores en mucho tiempo en términos de turismo tanto a Israel como a Belén del lado palestino, lo cual incluye siempre un alto porcentaje de peregrinos.
La gran pregunta es si la tendencia podrá mantenerse durante los días de fiesta o si la tensión generada por el anuncio del Presidente Trump acerca del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, puede terminar arruinándolo todo, tras semanas de choques violentos aunque no multitudinarios.
“Ya estamos acostumbrados a que cuando todo va muy bien, algo pasa”, dice con amargura Nabil, dueño de un negocio de recuerdos cristianos frente a la plaza del Pesebre en Belén, mientras limpia los estantes de la vidriera.
“De la tienda nunca vivimos, sino de la fábrica, de la que se exporta bastante. Pero el turismo siempre es bueno”, señala desde adentro a la plaza y asegura “ya ves, con todos los problemas y los inventos de Trump, está vacío”.
Pero a decir verdad, en nuestro camino nos cruzamos con varios autobuses de turistas e inclusive al pasar nuevamente por la plaza, vemos a unos rusos con cámaras, sacar varias tomas frente al pesebre.