Las personas acusadas de violar a niños podrían pagar su delito con castración química. La polémica se encuentra sobre la mesa entre quienes están de acuerdo y en contra de la propuesta.
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Así lo propone el diputado Alejandro Gloria González, en México, ante el aumento de casos que se presentan en Chihuaha por violación a menores de edad. Incluso el legislador señaló que la comunidad que representa es la segunda, en suelo azteca, con mayor número de violaciones.
El caso lo dio a conocer el medio RT, el cual explicó que “si se cometen delitos sexuales contra menores por primera vez, el agresor o agresores podrían tomar voluntariamente el tratamiento para la inhibición química de los impulsos sexuales junto con terapias”.
Los expertos detallaron que el objetivo de la castración química, se logra con un medicamento que impacta en el cerebro y glándula hipófisis de las personas, para que impedir la producción de testosterona, por lo que se detiene la producción de esa hormona en los testículos, según especialistas.
El efecto final en teoría, explican, debería ser que el hombre deje de tener impulsos sexuales o libido.
Quienes ponen en duda el proyecto estarían planteando que suele ser un tratamiento económicamente alto y con efectos secundarios importantes, que incluso no en todos los casos puede llegar a generar el efecto buscado.
“El legislador mexicano descartó que este método sea inhumano o contrario a la legislación con base en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que pidió reformas al Código Penal local”, explica RT.
Algunos países en los que se aplica la castración química son Estados Unidos, Polonia, Rusia, Moldavia, Estonia, Corea del Sur, señaló La Prensa Libre.
