Costa Rica: Adolescentes lideraban red de prostitución que reclutaba a colegialas

Cuatro colegialas de un centro educativo de Hatillo, al sur de San José, lideraban una banda que reclutaba a muchachas para prostitución.

 

Las estudiantes, con edades entre 16 y 17 años, así como tres hombres cayeron en manos del OIJ la mañana de este miércoles gracias a varios allanamientos.

De acuerdo con las investigaciones, las cuatro menores se encargaban de buscar a las víctimas, quienes también eran estudiantes de un colegio de Hatillo. Los adultos detenidos son de apellidos Artavia, Calderón y Mesén.

Las víctimas caían en el ilegal negocio a cambio de recibir entre ¢75.000 y ¢175.000, señaló en su portal web La Teja.

El OIJ explicó que Artavia y Calderón eran los clientes de las jóvenes reclutadas por las colegialas, mientras que Mesén se encargaba de llevarlas donde ellos lo pidieran.

A Artavia se le detuvo en Desamparados, a Calderón en el Tejar del Guarco y Mesén cayó en Hatillo. Las cuatro menores, líderes, también son de Hatillo. Se les acusa del delito de trata de personas con fines de explotación sexual.

Las víctimas son dos colegialas menores de 18 años, pero no se descarta que hayan más afectadas. por lo que las autoridades les piden que pongan la denuncia.

En otro hecho, un gringo, de apellido Allen, fue detenido el jueves pasado por la noche por oficiales de la Fuerza Pública ya que es sospechoso de agredir con un cuchillo a una mujer que, aparentemente, le ofrecía servicios sexuales.

Al norteamericano lo pegaron dentro de las instalaciones de un hotel en Tamarindo de Santa Cruz, Guanacaste, luego de que los oficiales recibieran una llamada en la delegación que los alertaba sobre un pleito.

Cuando llegaron, los policías vieron que la pareja estaba peleando y por eso de inmediato los separaron.

El hombre y la mujer, de nacionalidad dominicana, fueron trasladados a la clínica de Santa Cruz para ser revisados, ya que presentaban heridas superficiales en los brazos.

Posteriormente, el gringo fue llevado a la Fiscalía de Flagrancia de Santa Cruz para el debido trámite. De momento, no se sabe por qué se dio la bronca entre Allen y la trabajadora del sexo.