El tercer niño quemado con pólvora proveniente de Roatán, departamento de Islas de la Bahía, ingresó en las últimas horas al Hospital Escuela Universitario (HEU), en Tegucigalpa.
El menor tiene siete años y sufrió severas quemaduras en las manos y el brazo derecho, sin embargo, se encuentra fuera de peligro, según los galenos que lo atienden.
El niño manipuló los explosivos y los introdujo en el interior de una botella de vidrio la cual estalló, provocándole quemaduras y heridas abiertas.
El encargado de la sala de quemados del HEU, Darío Zúniga, aseguró a La Tribuna que el menor se va a recuperar favorablemente.
Constató que es el tercer niño que ingresa a ese centro asistencial por quemaduras con pólvora por lo que pidió a los padres de familia que cuiden a sus hijos.
El pasado 13 de noviembre, ingresó el primer menor quemado proveniente de Copán y el segundo que llegó con graves heridas días después también es de Roatán.
Recientemente las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), Plan International Honduras y representantes de las instituciones contra el uso de la pólvora, lanzaron la campaña “Navidad sin niños y niñas quemados”, en Tegucigalpa.
La actividad es con el fin de prevenir que los menores resulten afectados por la manipulación de los explosivos en las próximas fiestas decembrinas.
La cruzada tiene como lema “Que la pólvora no queme tu felicidad”, también busca hacer conciencia en la población del peligro que representa la utilización de la pólvora.
El lanzamiento la de la campaña se llevó a cabo en la cancha multiusos de la colonia Kennedy, en Tegucigalpa.
La titular de la dependencia municipal, Mirian Reyes, refirió que la intención es incidir en la ciudadanía a través de la divulgación de material informativo, en especial los padres de familia, para que no permitan que sus hijos usen petardos y se expongan a sufrir quemaduras, pues solo eso les garantizará pasar unas felices fiestas navideñas y de Año Nuevo.