Oficiales de la Fuerza Pública detuvieron este martes en horas de la mañana a un sujeto de nacionalidad salvadoreña de apellido Orantes, tras varias llamadas de alerta de ciudadanos.
Las autoridades lo detuvieron en el centro de la ciudad blanca de Liberia y fue remitido de inmediato a la delegación policial. El hombre no portaba documentos de identificación.
Sin embargo, los oficiales revisaron el sistema policial donde constataron su nombre, nacionalidad y confirmaron también la edad de 36 años.
Orantes tiene tatuajes en su cuerpo que lo relacionan con el grupo criminal Mara Salvatrucha, según indicó el Ministerio de Seguridad Pública.
El salvadoreño fue puesto a la orden de la policía de Migración para su deportación, señaló La Prensa Gráfica.
La Mara Salvatrucha que es conocida también como MS-13, es una de las pandillas más peligrosas del mundo que reside principalmente en el llamado Triángulo del Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala).
Se estima que hay de 120.000 a 180.000 mareros en Centroamérica. Muchos migran a los Estados Unidos para fortalecerse.
La Mara Salvatrucha vive de la extorsión, tráfico de personas y drogas, secuestros y cobro de peajes a conductores o personas.
Carlos Hidalgo, jefe de prensa de Seguridad Pública, informó que en el 2014 y 2015 fueron deportados cuatros mareros (dos en cada año), 3 en el 2016 y en lo que va de este año ya fueron expulsados 8, sin contar a Orantes.
"En el 2017, nuestro país ha expulsado a 633 extranjeros en condición irregular. De este total, 106 tenían vínculos con delitos de crimen organizado, como es el caso de Orantes, de 36 años. En junio pasado, dos pandilleros fueron detenidos en el centro de San José", sentenció.
Oficiales de la Policía Municipal en coordinación con la Fuerza Pública abordaron a los sujetos en las cercanías del Banco Central. Ambos fueron identificados como Mario Ernesto Alfaro y José Ángel Alvarado y, según medios salvadoreños, se trata de pandilleros de la Mara 18.
Al revisarlos los hombres presentaron numerosos tatuajes con dibujos y nomenclaturas propias de las pandillas, que tanto terror y muerte han provocado en El Salvador, Guatemala y Honduras.
