Dos pandilleros fueron ejecutados a tiros en diferentes hechos, mientras que a un jornalero de 22 fue asesinado en un cementerio municipal.
A las 8: 30 de la mañana de ayer un hombre, de unos 25 años, no identificado, con aspecto de pandillero, fue asesinado a tiros en la calle principal de la colonia Virginia, de Santo Tomás, al sur de San Salvador.
Al menos fueron 15 disparos de arma de fuego los que le quitaron la vida, informó un investigador policial.
“Nadie vio nada solamente escucharon los disparos”, comentó a El Mundo el policía de civil que investigaba el crimen.
Un ajuste de cuentas por haberse quedado con alguna parte de la extorsión o por haberse equivocado de zona lo habrían asesinado pandilleros rivales, son las hipótesis policiales.
Por su parte el fiscal del caso argumentó que no podía adelantar las investigaciones.
En otro hecho, un grupo de delincuentes encapuchados y con ropas oscuras dieron muerte al peligroso pandillero Willian Noe Arias, de 43, en el cantón El Porvenir de Ciudad Barrios, San Miguel.
En horas de la madrugada lo sacaron a la fuerza de su casa y luego le dieron muerte a balazos.
El fallecido era requerido judicialmente por varios delitos. Sospechan que el crimen fue cometido por su misma pandilla de la Mara Salvatrucha o por algún grupo de exterminio que opera en la zona oriental del país.
Mientras que en el cementerio municipal del municipio Paraíso de Osorio, departamento de La Paz, fue asesinado a tiros el jornalero Marco Tulio Osorio Pérez.
Los reportes preliminares indican que la víctima, identificada como Marco Tulio Osorio Pérez, fue encontrada cerca de las 7 de la mañana en dicho cementerio, luego que visitantes al cementerio se percataran del cadáver que quedó cerca de una tumba. Hasta el momento se desconocen los motivos que habrían propiciado el crimen.