La Fuerza Armada de El Salvador destruyó, esta mañana, un total de 1,345 armas de fuego que fueron decomisadas a criminales y que están prohibidas por la ley, tal y como lo indica el artículo 75 y 76 de la Ley de Control y Regulación de Armas, Municiones y Explosivos.
La ley también establece que serán destruídas las armas que después de seis meses de ser decomisadas por diferentes causas, los propietarios no las reclaman o pagan la multa, serán destruídas, así como aquellas armas que estén en bajo custodia judicial y de fabricación artesanal.
“El Ministerio de la Defensa Nacional procederá a la destrucción de aquellas armas de fuego, municiones, explosivos o artículos similares que hubieren sido decomisados y cuya tenencia o portación fuere prohibida por esta ley, exceptuando aquellas que sean propiedad de la Fuerza Armada o de la Policía Nacional Civil”, dice el artículo 75 de la ley de control de armas.
Entre las armas destruídas, esta mañana, están 800 armas cortas, 405 armas largas y 90 armas artesanales, detalló la Fuerza Armada, a través de su red social, Twitter. Agregaron que las armas fueron decomisados por la tenencia y portación prohíbida por la ley y por la alteración de las características originales, señaló en su portal web El Mundo.
A la destrucción del armamento, asistieron representantes del Ministerio de la Defensa, Policía Nacional Civil, Fiscalía General de la República y Organización de Estados Americanos quienes verificaron y validaron las actas, previo a la quema de armas, en la empresa Corinca.
Cabe resaltar que la mayoría de estas armas fueron utilizadas por pandilleros y mareros que siembran el terror a los salvadoreños y que ha dejado muertes y dolor a las familias.