Guatemala, 18 nov (ACAN-EFE).- Con un mensaje de unidad nacional, el mismo que desde hace 32 años marca el inicio de la Navidad en Guatemala, un árbol gigante encendió hoy el espíritu navideño de miles de guatemaltecos.
La trigésimo segunda edición de este macro evento, con un espectáculo lleno de magia, fraternidad y diversión, se celebró en la céntrica Plaza del Obelisco, donde unas 40.000 personas vivieron con emoción, color y música esta cita artística y familiar que forma ya parte de la historia del país
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El objetivo con el que germinó esta iniciativa en 1985, enviar un mensaje de "unidad nacional", persiste en la actualidad, explicaron sus organizadores antes del encendido, la Cervecería Centro Americana a través de su marca líder "Gallo", una de las cervezas más galardonadas e importantes del mundo.
A las 19.30 hora local (01.30 GMT del domingo) fue la cuenta atrás para encender las más de 1,5 millones de luces led del árbol de la capital -de unos 40 metros de alto- y de otros 33 distribuidos por todo el país, que se prendieron de forma simultánea.
Este encendido, que estará presente hasta el próximo mes de enero, marca el inicio de "la época más linda de Guatemala, las fiestas de fin de año" y el comienzo de una nueva etapa de "ilusión y magia" en los corazones de todos los ciudadanos, dijo Ricardo Gavarrete, de Cervecería Centro Americana.
Música, villancicos, renos, duendes, Santa Claus, muñecos de nieve o fuegos artificiales fueron otros de los aperitivos que inauguraron esta época de "esperanza" y "alegría" con un deseo compartido, el de alcanzar un país mejor.
Familias al completo no se perdieron esta cita, que huele a manzanilla, pino y frutas de estación, y en la que los asistentes pudieron disfrutar de sabores típicos de la mesa guatemalteca, como los tamales rojos y negros, el ponche de frutas y el de chocolate, o los pirujos (pan) y las tortas.
Roxana, una mujer acompañada de cuatro de sus cinco hijos, recordó a Acan-Efe que es muy importante pasar esta época "única" con la familia, mostrando "unidad, fraternidad y solidaridad" en momentos complicados que con esos sentimientos se pueden superar.
A su lado, los pequeños retoños no dejan de mirar el bailoteo de millones de luces que se encenderán cada día hasta el fin de la Navidad.
