Hasta mediados de noviembre los consumidores uruguayos de marihuana legal se quedarán sin más acceso a la droga que las existencias disponibles en esos locales, debido a cambios en el producto obtenido de los cultivos, informaron fuentes oficiales.
"La distribución de cannabis en las farmacias se verá transitoriamente suspendida hasta mediados del mes de noviembre. Esto se debe a la esperable variabilidad en el perfil químico de estos cultivos", señaló el estatal Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), en un comunicado publicado en la noche del jueves.
"Garantizar las condiciones del producto final obliga a pruebas de laboratorio adicionales y modificación de los registros ante el Ministerio de Salud Pública (MSP), condiciones que son necesarias para su dispensación", afirmó el Ircca para explicar la decisión, que pone en pausa la venta iniciada el pasado 19 de julio.
Uruguay se convirtió entonces en el primer país del mundo en vender marihuana producida por privados bajo control del Estado a consumidores registrados, en el marco de una ley aprobada en 2013.
El Ircca anunció además que una segunda empresa de las dos licenciatarias que aún no había logrado comercializar su producción comenzará a vender otras dos variedades de marihuana con fines recreativos.
En total, cuatro variedades de la droga estarán disponibles al consumidor.
Desde que comenzó la venta en 16 farmacias del territorio, el mecanismo debió enfrentar varios problemas.
El mayor fue la negativa de los bancos que operan en la plaza local a tener cuentas de empresas que comercien con marihuana, aunque la droga sea producida bajo control oficial.
Los bancos enfrentan dificultades con sus socios intermediarios en el marco de regulaciones existentes en Estados Unidos, que los exponen a problemas si operan con quienes comercian con cannabis, argumentaron. El gobierno busca una alternativa adicional a la venta en farmacias para aumentar los puntos de salida.
Popularmente conocida como "la ley de la marihuana", la norma habilita tres formas de acceder a la droga para uso recreativo: el cultivo doméstico o autocultivo, el cultivo cooperativo en clubes, y la compra en farmacias.
Unas 15.000 personas -más del triple que el día de inicio de venta en farmacias- están registradas para comprar marihuana legal, además de unos 7.500 cultivadores y 68 clubes que producen para consumo propio, según cifras oficiales.