Dos trabajadores mineros murieron tras caer al interior de una chimenea de más de 150 metros en una mina del distrito de Yauli, en la provincia andina peruana de La Oroya, informaron hoy medios locales.
El accidente se produjo durante la tarde del martes en la unidad de producción San Cristóbal, de la minera Volcán, una de las mayores productoras mundiales de zinc, plomo y plata.
Según la información, al parecer se rompió el cable que sujetaba la jaula de seguridad a la que habían subido los trabajadores, de 31 y 29 años, para realizar trabajos de instalación de tuberías de termo-fusión en la chimenea.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la morgue de La Oroya tras recibir la orden del fiscal provincial, mientras que policías de la comisaría de la ciudad de Morococha investigan el caso.
En Contexto:
Mineros quedan atrapados por derrumbe de yacimiento en el norte de Chile
Dos mineros quedaron atrapados bajo tierra este martes, cuando colapsó una mina ubicada en el municipio norteño de Taltal, por lo que el Gobierno convocó hoy a un Comité de Emergencias.
El derrumbe ocurrió a 180 metros de profundidad en el yacimiento Julia, en la región de Antofagasta, y se presume que los trabajadores están atascados a unos 190 metros.
Según la versión entregada por Carabineros (policía militarizada), cuatro mineros trabajaban en el yacimiento al momento del accidente, pero dos de ellos pudieron salir "por sus propios medios".
De acuerdo con la institución, estos mineros ya fueron atendidos y solo sufrieron lesiones leves.
Se desconocen las causas del derrumbe, pero el alcalde de Taltal, Sergio Orellana, aseguró a la prensa que "al parecer no pasó más allá del apretón de minerales, de alguna fractura".
"La información es débil, pero la gente está lejos, se está trabajando con un celular satelital, donde entregan informaciones", sostuvo Orellana, respecto del trabajo que realizan las brigadas de rescate en la zona.
La autoridad explicó que en el recinto se extrae cobre, el principal producto de exportación del país, y que la faena es de propiedad de los empresarios Carol Bolvarán y Tomás Milla.