Costa Rica: Investigan muerte de mexicano hallado maniatado y con bolsa en la cabeza

Pocos fueron los vecinos que se percataron de la presencia policial del OIJ y Fuerza Pública en el residencial Los Catetos de La Aurora de Heredia, donde en un complejo de apartamentos, ubicado en una calle sin salida, los judiciales localizaron los restos del mexicano Bernardo Aragón Perabeles, de 29 años de edad.

 

Los hechos se reportaron a primeras horas de la tarde, cuando el casero de los apartamentos de dos pisos llamó a la Fuerza Pública de Heredia reportando que no localizaba desde el viernes anterior a su inquilino Aragón Perabeles.

Los oficiales se apersonaron al punto, una barriada de clase media, al oeste del centro de la Provincia de Las Flores. El casero y dueño del complejo de apartamentos abrió a los oficiales el apartamento que arrendaba Aragón desde hacía pocos meses.

A su ingreso vieron los diferentes aposentos en desorden, todos los muebles revolcados como si el o los sospechosos de la muerte del extranjero anduvieran buscando algo de valor o en poder del mexicano.

Además, notaron que en la entrada había una planta de marihuana, pequeña como de 40 centímetros y junto a ella varias macetas de las mismas características a la de cannabis, señaló Diario Extra.

Una vez dentro del aposento los policías rápidamente descartaron presencia de personas en los cuartos y sala, pero cuando abrieron la puerta del baño, dieron con el cuerpo de Aragón Perabeles, cuyos restos estaban boca abajo, amarrado de pies y manos por cintas de tela, mientras que su cabeza estaba completamente cubierta con una bolsa de plástico de uso común.

A partir de allí y para no echar a perder la evidencia que podría hallar el personal forense judicial, se salieron del aposento y tras haber constatado la muerte de la víctima, procedieron a acordonar el apartamento.

Los pocos vecinos que llegaron a la escena indicaron que no conocían a los que vivían en los apartamentos porque eran vecinos que no se metían con los demás, también aseguraron que el extranjero que vivía allí tenía pocos meses en el lugar y se trataba de una persona muy callada.