Asunción, 30 sep (EFE).- Centenares de personas desfilaron hoy por las calles del microcentro de Asunción para reclamar por decimocuarto años consecutivo una legislación que proteja a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) contra la discriminación y la violencia.
Distintas asociaciones LGTBI y grupos de trabajadoras sexuales, feministas y estudiantes se sumaron desde las 11 hora local a una marcha de color y música, pero con un mensaje reivindicativo "Frente al terrorismo de Estado, dignidad y resistencia".
El 30 de septiembre es el Día Nacional de los Derechos LGTBI en Paraguay y la elección de esta fecha no es casual, ya que conmemora el 30 de septiembre de 1959, durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), cuando se publicó en la prensa paraguaya la "Carta de un amoral", tras la detención de 108 hombres sospechosos de ser homosexuales, a quienes las autoridades del régimen relacionaron con la muerte del locutor de radio Bernardo Aranda, que apareció quemado en su casa.
Esos 108 hombres fueron recordados en una de las 'performances' que acompañaron la marcha, cuando los asistentes gritaron del 1 al 108.
Además de esta representación, también se escenificaron otras situaciones de discriminación que padecen estas personas por su diversidad sexual, como la falta de investigación de los asesinatos de transexuales.
La manifestación se tiñó con el color de la bandera arcoíris que cerraba la marcha, pero también con los de las pancartas de sus asistentes, que desfilaron por las improvisadas pasarelas en las que se transformaron las calles de Asunción.
La marcha, que provocó cortes puntuales de tráfico, terminó en una céntrica plaza de Asunción donde las distintas organizaciones convocantes leyeron un manifiesto para expresar sus reivindicaciones por decimocuarto año consecutivo.
El activista y gestor del centro "Mansión 108", Erwing Augsten, explicó a Efe que en estos 14 años no se han logrado avances "en cuanto a lo legislativo", lo que deja a Paraguay por detrás de los otros países del Mercorsur que "sí cuentan con esos instrumentos".
En este sentido, Augsten adelantó que esperarán a las elecciones de abril de 2018 para "volver a presentar el proyecto de ley contra toda forma de discriminación".
No obstante, Augsten aseguró que las 14 marchas de los últimos años sí han tenido impacto social.
"Tenemos aceptación, visibilidad. Creo que es un logro del movimiento LGTBI paraguayo que la sociedad acepte este tipo de evento a la luz del día", agregó.
Augsten también añadió que las polémicas surgidas en las últimas semanas en el país sobre la enseñanza de la ideología de género en los colegios y el rechazo de parte de algunos padres responde a "grupos minoritarios conservadores" y sus discursos "tienen que ser revertidos".
"Queremos decir a la sociedad que existimos y no vamos a volver al armario", concluyó.
Las organizaciones de personas trans de Paraguay denunciaron en 2015 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) actos impunes de violencia contra transexuales en Paraguay que, según dijeron, han costado la vida a cerca de 60 personas desde 1989. EFE