Unas cinco personas han muerto y 673 familias han sido afectadas en Honduras por las lluvias de los últimos días, que también han causado deslizamientos e inundaciones, mientras las autoridades mantienen las alertas amarilla y verde en 11 de los 18 departamentos, informaron hoy fuentes oficiales.
El director de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras, Lisandro Rosales, dijo a periodistas que las precipitaciones provocaron en las últimas horas que 20 familias fueron evacuadas y refugiadas en albergues en San Pedro Sula, norte hondureño.
Señaló que al menos 673 familias, incluidas las 20 de San Pedro Sula, han sido perjudicadas por las lluvias de las últimas semanas que han afectado distintas regiones del país, y de ellas 164 todavía permanecen en albergues.
El organismo de protección civil indicó en un mensaje en Twitter que ha empezado a enviar ayuda humanitaria a los afectados por las inundaciones.
Las precipitaciones provocaron también en las últimas horas la muerte de un niño de 7 años, quien falleció en el departamento de Copán, occidente del país, según un informe del cuerpo de Bomberos de Honduras.
El menor fue arrastrado el domingo por una corriente del río Jagua del municipio de Nueva Arcadia y su cuerpo fue recuperado este lunes por los bomberos.
La Copeco había reportado hasta el pasado 21 de septiembre cuatro víctimas, todas de ellas murieron ahogadas al ser arrastradas por corrientes de agua.
El director del organismo de protección civil indicó que las lluvias han destruido una veintena de viviendas y dañado tres puentes y una carretera.
Agregó que, según pronóstico del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), las lluvias continuarán en el país al menos hasta el fin de semana.
Ante ello, la Copeco mantiene los niveles de alerta amarilla (vigilancia) y verde (prevención) en 11 de los 18 departamentos del país. ACAN-EFE
