MIAMI (AP) — El huracán María se debilitó ligeramente en su avance hacia el norte por el océano Atlántico, mientras pasa por la cosa de las Carolinas.
Los vientos máximos sostenidos de María el martes por la mañana rondaban los 120 kilómetros por hora (75 millas por hora). Se espera que el ciclón siga perdiendo fuerza gradualmente y que se convierta en tormenta tropical el martes en la noche o el miércoles, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Puerto Rico sin agua y alimentos tras el huracán
La tormenta está a centrada unos 340 kilómetros (210 millas) al sureste de Cape Hatteras, en Carolina del Norte, y se mueve en dirección norte a 11 kilómetros por hora (siete millas por hora).
Las autoridades emitieron una alerta por tormenta tropical para la Costa de Carolina del Norte entre Bogue Inlet y la frontera con Virginia.
En contexto
La ayuda humanitaria y los suministros llegan a cuenta gotas a las zonas más aisladas de Puerto Rico tras la devastación que dejó el huracán María con un saldo de 16 muertos, mientras que con lentitud se recupera la normalidad, aunque la falta de electricidad sigue siendo el principal reto y la población sufre.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo hoy que cinco días después de que María partiera por la mitad la isla se está cerca de una crisis humanitaria que se puede evitar si se consiguen recursos suficientes para hacer frente a la recuperación.
Rosselló pidió por ello al Congreso de EE.UU. que tome acción y ayude a la isla y apeló a que el Gobierno garantice el soporte que necesita Puerto Rico, literalmente devastado por un huracán, catalogado por algunos especialistas como el más poderoso de la historia.
"Necesitamos prevenir que ocurra una crisis humanitaria en Estados Unidos, pues Puerto Rico es parte de Estados Unidos", subrayó Rosselló, en un intento de que Washington no se olvide de la isla, donde todavía hay miles de refugiados.