Las autoridades de la capital cubana han advertido a los residentes que las inundaciones se prolongarán hasta el lunes e instan a los locales a permanecer en casa.
Las autoridades cubanas empezaron este sábado a evaluar el grado de destrucción dejado por el huracán Irma, que derribó casas, inundó ciudades costeras, arrancó árboles y destruyó cosechas en la costa norte cubana, informa ABC.
El huracán arrancó tejados de hogares e inundó centenares de kilómetros de la línea costera en el norte de Cuba, mientras duró su paso por la isla. Las autoridades de la ciudad de Santa Clara afirman que solo en esta localidad 39 edificios vinieron abajo. En Caibarien, pequeña ciudad costera a unos 320 kilómetros al este de la capital cubana, los vientos de Irma derribaron líneas eléctricas.
Según datos oficiales, en Cuba el huracán no dejó víctimas mortales. Las autoridades intentan restablecer el suministro de energía, limpian las calles y advierten a la población de la capital que traten de permanecer en sus hogares porque las inundaciones continuarán hasta el lunes.
Luis Angel Macareno, coronel de la Defensa Civil, informó este sábado a los residentes de la Habana que las inundaciones durarán más de 36 horas, precisando que las aguas han avanzado al menos 600 metros dentro de la ciudad.
Antes de llegar a Cuba, el huracán provocó destrucciones masivas en otras islas caribeñas como San Martín, San Bartolomé, las Islas Vírgenes, Antigua y Barbuda, arruinando por completo zonas turísticas.
En la isla de Barbuda Irma destruyó el 90% de las instalaciones, por lo que las autoridades de la isla afirmaron que ya "no es apta para la vida". En Puerto Rico unas 600.000 personas se quedaron sin electricidad y 50.000 sin agua potable.