El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que a las 10:00 horas, tiempo del centro de México, el fenómeno meteorológico Katia se debilitó a baja presión remanente y se espera que se disipe en las próximas horas.
Se localiza en tierra a aproximadamente 20 kilómetros al noreste de Chignahuapan, Puebla y a 50 km al este-sureste de Tulancingo, Hidalgo.
Además de Katia, las condiciones en los estados de la República se deben a la onda tropical número 33, localizada al sur de Michoacán, a un canal de baja presión extendido en la Península de Yucatán y un vórtice de núcleo frío localizado frente a las costas de Baja California.
Luis Felipe Puente, coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, informó que Katia, se debilitó a baja presión sobre el norte del estado de Puebla.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario indicó que se prevé que el fenómeno continúe ocasionando lluvias muy fuertes en oriente y centro de la República Mexicana.
Desde ayer por la tarde, los habitantes del municipio de Tecolutla se resguaradaron en sus hogares o con algún familiar, donde estuvieran seguros mientras entraba el fenómeno natutral; otros fueron trasladados a refugios temporales.
Muchos preveían que el fenómeno ciclónico, que antes de tocar tierra permaneció estacionario en el Golfo de México, causara el desbordamiento de ríos, provocara inundaciones y se llevara casas.
Esta mañana, los primero que hicieron los habitantes de esta localidad playera al despertar fue verificar que sus viviendas estuvieran en buenas condiciones, pues durante la noche del viernes los vientos pegaron fuerte en la zona costera de la entidad.
Los habitantes de Tecolutla pasaron la noche sin servicio de energía eléctrica, pero pese a ello se observaban algunas personas que caminaban en medio de la tormenta.
Los albergues estuvieron abiertos toda la noche, toda vez que personal de Protección Civil recorrió el territorio para desalojar a quienes se encontraban en las zonas de riesgo.