(ACAN-EFE).- El Gobierno de El Salvador sometió a más de un centenar de presidiarios a un chequeo médico para evitar el contagio y propagación de la tuberculosis, informó hoy la Dirección General de Centros Penales (DGCP).
La fuente detalló que la jornada se desarrolló con presos de una zona del penal de la localidad occidental de Izalco inaugurada en febrero pasado, cuyos reos han estado anteriormente "en prisiones donde existe hacinamiento".
"Allí probablemente se contagian y acá vienen a exhibir los síntomas", señaló la DGCP en un comunicado, en el que explicó que "si se combate estos síntomas, se podrá parar el contagio con otros internos y así erradicar este problema".
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Añadió que los médicos también se enfocaron en el diagnóstico de enfermedades de la piel y en "detectar privados que están desnutridos" para orientarlos a "comprar" leche y otros suplementos alimenticios en la tienda de la prisión.
Según un informe de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos dado a conocer a inicios de julio pasado, existe una "grave crisis de salud al interior de los centros penitenciarios", principalmente por el incremento del 400 % en los casos de tuberculosis desde 2016 por el recrudecimiento del régimen carcelario.
Según datos del Ministerio de Seguridad, hasta mediados de diciembre pasado los casos de tuberculosis superaron los 700 en las prisiones, que tienen una sobrepoblación superior al 300 %. ACAN-EFE
En contexto
Presos tendrán un "descanso para el alma" en misa del papa en Medellín
Un grupo 62 de presos que asistirá a la misa que oficiará el papa Francisco el próximo sábado en Medellín tendrá un "descanso para el alma" con esta visita, que llena de "esperanza" a la población carcelaria colombiana.
Para los internos, según contó a Efe el sacerdote Julián Caro Echeverri, capellán del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), participar en la eucaristía significa una "experiencia de fe".
Durante la misa, que tendrá lugar en el aeropuerto Olaya Herrera, los reclusos esperan recibir un pronunciamiento sobre una eventual rebaja de penas.
"Para ellos es un encuentro con quien ha sido garante de la dignidad que tiene las personas más vulnerables", añadió Caro, quien señaló que los internos representarán a toda esa población que busca encontrar "esperanza y su libertad tan anhelada" en la visita papal.
Desde la Pastoral Penitenciaria Católica, al que Caro también pertenece, gestionaron esos cupos en la ceremonia que recibirá a cerca de un millón de fieles, entre ellos 62 presos de las cárceles Bellavista, El Pedregal de Medellín y La Paz de Itagüí.
