Ocho personas, entre ellas cuatro policías y un exalcalde, fueron asesinadas en Guanajuato, un estado del centro de México donde se han recrudecido los homicidios de uniformados, informó este martes la fiscalía local.
Sujetos armados a bordo de tres camionetas irrumpieron la noche del lunes en una gasolinera del municipio de Apaseo el Alto y asesinaron a dos policías locales que se encontraban a bordo de una patrulla, según las autoridades.
En el establecimiento también estaban dos despachadores que murieron y un guardia de seguridad que resultó lesionado.
Posteriormente, los mismos agresores aparentemente se dirigieron a un módulo de tránsito cercano y dispararon contra la fachada, ocasionando la muerte de una mujer que trabajaba como secretaria.
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Muy cerca de ahí se encontraba otra patrulla con dos oficiales abordo, quienes fueron sometidos y secuestrados por los delincuentes.
Este martes por la mañana, las autoridades hallaron los cadáveres de esos dos oficiales en un camino de terracería del municipio de Acámbaro.
Se trata de dos hechos relacionados y de los resultaron siete personas fallecidas y una lesionada, aseguró Israel Aguado Silva, subprocurador de Justicia de Guanajuato.
En tanto, el exalcalde de Pueblo Nuevo, José Durán, fue emboscado y asesinado en un ataque.
El cuerpo de Durán, un partidario de 67 años del conservador Partido Acción Nacional que fue alcalde en tres ocasiones y presuntamente pretendía volver a contender por el cargo en 2018, quedó al interior de una camioneta que se cayó en un canal de riego.
Los ataques contra uniformados han aumentado recientemente en Guanajuato, un territorio disputado por los cárteles Jalisco Nueva Generación, el poderoso Sinaloa y Los Zetas.
El 18 de agosto, tres policías de la ciudad de Salamanca fueron secuestrados por hombres armados y encapuchados cuando realizaban patrullajes en la comunidad de Valtierrilla, y poco después, las autoridades hallaron sus cadáveres esposados y con lesiones por arma de fuego.
A principios de agosto, el director policial de Celaya -la capital estatal-, J. Santos Juárez, fue asesinado junto con su escolta.