BOGOTÁ (Sputnik) — Líderes de la comunidad indígena wayuu de La Guajira colombiana (norte), marcharon por el centro de Bogotá hasta el Palacio de Justicia en protesta por la expansión de la mina de carbón El Cerrejón, lo que, aseguran, amenaza con agotar las fuentes hídricas de la región.
"Con el proyecto de expansión P40, El Cerrejón pasará de exportar 32 a 40 millones de toneladas de carbón al año, afectando el recurso hídrico de la región", señaló la comunidad wayuu a través de la red social Facebook y advirtió en particular del "desvío del arroyo Bruno, un afluente importante para el río Ranchería".
El Cerrejón, propiedad de las multinacionales Glencore, BHP Billiton y Anglo American, opera en el país desde 1976 y es una de las minas de carbón a cielo abierto más grandes del mundo.
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Aunque el pasado 14 de agosto la Corte Constitucional emitió un fallo provisional mediante el cual se ordenó parar las obras de desvío del arroyo Bruno por tres meses, la orden llegó tarde pues la mina ya desvió 3,6 kilómetros de su tramo, según la comunidad indígena.
La comunidad manifestó que ese hecho "atenta contra la supervivencia de varias comunidades y para la preservación del agua en La Guajira".
La mina pasará de consumir 142 litros por segundo a 307 litros en ese mismo tiempo, mientras que el consumo promedio de agua no tratada de una persona en La Guajira es de 0,7 litros por día, agregaron los indígenas.
Debido a la explotación de carbón en la zona "abundan las enfermedades respiratorias crónicas" y los componentes "tóxicos y cancerígenos que son liberados durante la explotación" del carbón contaminan el aire y las fuentes de agua, denunció la comunidad.
Los indígenas wayuu confían en que la denuncia pública hecha el 31 de agosto por medio de la marcha llame la atención de diferentes sectores sociales para limitar la explotación de carbón en El Cerrejón y para que se minimicen los daños ambientales y a la comunidad.