Encapuchados prenden fuego a 29 camiones en Chile

El gobierno de Chile confirmó que un incendio que destruyó al menos 29 camiones en una localidad de la sureña región de Los Ríos fue provocado por un grupo de encapuchados que atentó contra la empresa dueña de los vehículos.

 

"Como gobierno condenamos este tipo de hechos", dijo a los periodistas el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, al término de una reunión que encabezó en el Palacio de La Moneda el ministro del Interior, Mario Fernández, en la que participaron los altos mandos de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).

El fuego estalló a las 04.30 hora local (07.30 GMT) de este lunes en un recinto perteneciente a la empresa Sotraser, de propiedad del Grupo Bethia, y tres horas después los bomberos de varias localidades de la zona, a unos 790 kilómetros al sur de Santiago, aún luchaban para controlar las llamas, precisaron las fuentes.

Los camiones destruidos prestaban servicios a un aserradero y una planta de la Celulosa Arauco instalada en la zona.

Aunque el fiscal del caso, Alejandro Ríos, dijo que establecer el origen del fuego es materia de investigación, la policía aseguró que testigos vieron, minutos antes de que se iniciara el fuego, a unos encapuchados provistos con armas de fuego y antorchas que llegaron hasta la empresa, intimidaron al guardia y procedieron a quemar los camiones.

El intendente de los Ríos, Ricardo Millán, que llegó hasta el lugar, confirmó la participación de terceros en el siniestro: "Por ahora, lo que sabemos es que efectivamente hay personas involucradas, hay terceros involucrados", dijo a radio Cooperativa.

"Lo que tenemos es un incendio en la empresa Sotraser, 29 camiones con daño total y otros con daños menores", añadió y anunció que el gobierno regional emprenderá acciones legales contra quienes resulten responsables.

En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman la propiedad de tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales, que en los últimos años ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.