El Salvador: Condenan a pandillero a 250 años de cárcel por varios asesinatos

La Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR) informó que José González, miembro de la Mara Salvatrucha, fue condenado a 250 años de prisión.

 

El condenado es un miembro de la Mara Salvatrucha (MS13), quien asesinó a 10 personas entre 2009 y 2013,  según detalló el Ministerio Público, recibió una pena de 25 años de prisión por cada crimen, incluido un doble asesinato, pero solo purgará un máximo de 60 años por disposición de la legislación.

“La condena fue emitida luego de que los fiscales del caso lograron comprobar la participación de imputado en los nueve casos de homicidio, a través de la presentación de evidencias periciales, documentales y principalmente la declaración del testigo”, detalló la institución.

El testigo protegido “manifestó conocer sobre varios homicidios cometidos entre los años 2009 al 2013, los cuales fueron planificados, concertados y ejecutados por miembros de la MS13”, que operaban en el municipio de San Martín.

La institución judicial explicó a Elsalvador.com que el testigo afirmó durante el juicio que los asesinatos “eran autorizados por miembros de la MS13 que se encontraban internos en centros penales”.

El país asediado por la MS13, el Barrio 18 y otras pandillas minoritarias que poseen más de 600 células en todo el territorio y a las cuales son atribuidos la mayoría de los homicidios, que en 2015 y 2016 alcanzaron los 103 y 81,7 por cada 100 mil habitantes, respectivamente

Hace dos meses la justicia salvadoreña también condeno a 70 años de cárcel a un pandillero tras participar en el asesinato de un agente de la policía nacional.

La Unidad Fiscal Especializada Antipandillas informó que José Óscar García Hernández, pandilleros de la 18 alías “Hunter”, fue condenado a 70 años de cárcel por participar en la muerte del agente Miguel Ángel Dolores Avelar Pérez.

El hecho ocurrió en el 7 de agosto de 2015 cuando en una acción terrorista el  puesto policial de San Ignacio, en Chalagtenango, fue atacado. El condenado y un menor de edad, quien todavía no ha sido capturado, entraron al puesto policial fingiendo que necesitaban interponer una denuncia y cuando el agente se dio la espalda para buscar los documentos que necesitaba lo atacaron.