Santo Domingo, 23 ago (EFE).- El matrimonio infantil y las uniones tempranas cuestan miles de millones de dólares y favorece la pobreza en República Dominicana, según un nuevo estudio divulgado hoy del Banco Mundial y el Fondo de las Naciones para la Infancia (Unicef).
En República Dominicana, más de 305.000 (11,7 %) niñas están casadas o unidas de manera estable antes de cumplir 15 años, lo que supone el porcentaje más alto en América Latina y el Caribe, y más de 790.000 (37,1 %) se unieron o casaron antes de cumplir los 18 años, según un informe de Unicef que recoge datos de la encuesta ENHOGAR de 2014.
El nuevo estudio revela que poner fin al matrimonio infantil tendría un efecto positivo para que las niñas puedan alcanzar un mayor nivel, contribuiría a que tuvieran menos hijos y a tenerlos más tarde, y aumentaría sus ganancias en su vida adulta, ya que las mujeres que se casan antes de los 18 años tienen ingresos que son, en promedio, 17 % mas bajos que si se hubieran casado más tarde.
Las menores ganancias en la edad adulta de las mujeres que se casan a una temprana edad, sumado a mayores tasas de fecundidad, conducen a mayores riesgos de pobreza, por lo que si se pusiera fin a esta práctica se reduciría la pobreza en las familias de estas mujeres de 41 % a 32 % y a nivel nacional de 31 % a 28 %.
Además, si se hubiera puesto fin a los matrimonios infantiles en 2014 hubiera supuesto un beneficio equivalente a 171 millones de dólares en 2015 y en el año 2030 un beneficio anual de 4.800 millones de dólares, según el informe "Impacto económico del matrimonio infantil para República Dominicana" presentado hoy en un acto en el Palacio Nacional.
A la presentación del estudio asistieron la vicepresidenta dominicana, Margarita Cedeño; el ministro de Economía, Isidoro Santana; la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval; el representante del Banco Mundial en el país, Alessandro Legrottaglie, y el principal autor de la investigación y economista del Banco Mundial, Quentin Wodon.
Poner fin a la práctica del matrimonio infantil, no es solo lo que hay que hacer en "el plano moral y ético, sino también lo más inteligente desde el punto de vista económico", dijo Wodon.