Los casos de difusión o tenencia de pornografía infantil en Costa Rica se desataron como nunca este año puesto que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha tenido mucho éxito en lograr detener a sujetos que se dedican a cometer estas aberraciones.
El último caso es difícil de digerir, se trata de un hombre de apellidos Porras Chacón al cual capturaron como sospechoso de difundir imágenes pornográficas de su hija de 5 años.
La Unidad Operativa de Dirección Funcional del Ministerio Público (UODF) informó que la detención del desalmado de 59 años se ejecutó luego de 5 meses de investigación y seguimientos.
Fue en marzo cuando recibieron la primera información de esta posible exposición pública de las imágenes, con las cuales lucraba.
“Aparentemente, la niña vive con su madre en La Lucha de La Tigra, y Porras, quien reside en Tres Ríos de La Unión, suele visitarla cada 15 días; por lo que habría aprovechado una de esas ocasiones para tomar las fotografías y luego publicarlas en la red social Google+”, destacó la información oficial de la Fiscalía.
A esto se suma que, durante las diligencias propias del caso, la UODF recopila evidencias importantes que se puedan sumar a la investigación, la cual se desarrolla bajo el expediente 17-007835-0042-PE.
Anoche se realizaba la audiencia de solicitud de medidas cautelares, en la cual la Fiscalía pidió que le interpusieran prisión preventiva, indicó Diario Extra.
Hace apenas dos meses, las autoridades anunciaron la detención de una banda dedicada a la producción y difusión de pornografía infantil con menores costarricenses de entre 11 y 17 años, cuya imagen circuló en el extranjero a través de Internet a costos de entre $500 y $5 mil (¢280 mil y ¢2,8 millones, respectivamente).
Cinco sujetos fueron capturados por agentes de la sección de Trata y Tráfico de Personas del OIJ como presuntos responsables de los delitos de violación sexual, explotación sexual y trata de personas.
Tan solo una semana después, tres hombres apellidados Cordero, Estrada y Rojas fueron detenidos como sospechosos de difundir, distribuir y exhibir material pornográfico infantil utilizando la aplicación WhatsApp.
Las detenciones se realizaron después de tres allanamientos dirigidos por la UODF en Pérez Zeledón, Desamparados y Cartago.