San José, 1 ago (ACAN-EFE).- Un grupo de cuatro hombres vestidos de policías asaltaron la sucursal del Banco Nacional de Costa Rica en Hatillo, San José, sin que al parecer se produjeran heridos, indicó un portavoz del Ministerio de Seguridad Pública.
Los atracadores, armados, huyeron en motocicleta tras sustraer dinero de las cajas, cuyo monto todavía se desconoce.
De acuerdo con el reporte preliminar del Organismo de Investigación Judicial, los hechos se dieron minutos antes de las 9:00 hora local (15:00 GMT) cuando al menos tres sujetos interceptaron al guarda de seguridad, quien iba entrando a la sucursal.
"Uno de los sospechosos se quedó afuera mientras los otros dos redujeron a la impotencia al oficial de seguridad, ingresaron a la sucursal, en apariencia amenazaron con arma de fuego a los presentes y sustrajeron dinero de algunas de las cajas", explicó el OIJ.
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Funcionarios de la sucursal bancaria se encuentran realizando el arqueo, para determinar la cantidad de dinero sustraído.
Mientras, la Fuerza Pública informó de que aprehendió a dos personas sospechosas de participar en el asalto, sin embargo, fueron dejadas en libertad porque no se corroboró que estuvieron involucrados en el hecho.
Las autoridades mantienen un operativo para detener a los sujetos y los agentes de la sección de asaltos mantienen una investigación sobre los hechos ocurridos.
Según testigos, los atracadores realizaron un disparo tras conminar a que el público no se moviera para que nadie saliera "herido".
ONU comienza a retirar armas de los exheredes de las FARC
Naciones Unidas comenzó el lunes a retirar contenedores con más de 7.000 armas de las zonas de desmovilización donde fueron entregadas por ex combatientes de las FARC, que han comenzado una nueva vida como civiles de conformidad con el acuerdo de paz.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo que el retiro de las armas marca el fin del alto al fuego que había dado inicio en junio de 2016.
Naciones Unidas distribuyó a la prensa fotografías en las que se ven pilas de fusiles negros y desgastados envueltos en plástico dentro de los contenedores.
Unos 7.000 integrantes de las FARC concluyeron la entrega de sus armas a finales de junio. Las armas serán fundidas después para construir tres monumentos a la paz.
El conflicto armado de Colombia duró más de cinco décadas y dejó al menos 250.000 personas muertas y 60.000 desaparecidas.
