Bogotá, 28 jul (EFE).- Un sacerdote católico fue asesinado por desconocidos en el departamento colombiano de Antioquia (noroeste), informó hoy la Conferencia Episcopal en un comunicado.
La información agregó que el sacerdote Diomer Eliver Chavarría Pérez, de 31 años de edad, fue asesinado por desconocidos el jueves en la parroquia de Raudal, caserío de Puerto Valdivia.
El crimen fue rechazado por Conferencia Episcopal de Colombia y la diócesis de Santa Rosa de Osos, a la cual pertenecía el religioso.
La diócesis señaló que el sacerdote "fue sacrificado en el ejercicio de su misión", al tiempo que pidió por "la conversión de sus asesinos".
Durante sus cinco años sacerdocio, Chavarría ejerció en los municipios antioqueños de Vegachí, Ituango, San Pedro de los Milagros y Valdivia.
El P. Diomer Eliver Chavarría Pérez, de 31 años, fue asesinado en la noche del jueves dentro de su parroquia en el corregimiento de Puerto Valdivia, norte de Antioquia (Colombia).
En declaraciones a RCN Radio, el alcalde de Valdivia, Jonás Darío Henao, señaló que los fieles se alertaron cuando el Padre Diomer no llegó para celebrar la Misa matutina de este viernes, por lo que fueron a buscarlo. “Tumbaron la puerta y se dieron cuenta de lo que había sucedido (…). Era un cura muy querido por la comunidad”, expresó.
El asesinato fue condenado por la Conferencia Episcopal de Colombia y por la Diócesis de Santa Rosa de Osos, a la que pertenecía el sacerdote, publicó ACI.
“Con profundo dolor y con sentimientos cristianos en la esperanza de la resurrección, lamentamos informar el deceso del Sr. Pbro. Diomer Eliver Chavarría Pérez, quien fue sacrificado en el ejercicio de su misión, en la noche de ayer 27 de julio del presente año”, expresó en un comunicado firmado por el Obispo local, Mons. Jorge Alberto Ossa Soto
La Diócesis elevó “al Señor oraciones para que sea acogido en la casa del Padre” y pidió por la conversión de sus asesinos. “Rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas”, añadió.
Asimismo, “encomendamos al Señor la salud de su señora madre y pedimos para toda su familia consuelo y fortaleza, a quienes acompañamos en este doloroso momento con nuestra oración y compañía, y les agradecemos el don de la vida ministerial de este hijo y hermano al servicio de la evangelización”.