Medios de comunicación guatemaltecos reportaron el hallazgo de tres cadáveres de ciudadanos de origen hondureños en la aldea El Novillo. Esta aldea está ubicada en Los Amates, Izabal, cerca de la frontera entre Guatemala y Honduras.
Los cadáveres fueron encontrados cercano a un barranco. En el mismo sitio fue hallada una camioneta Land Crucer, presuntamente propiedad de uno de los jóvenes asesinados.
También se informó que los cuerpos encontrados son de sexo masculino. Los fallecidos son originarios del municipio de El Paraíso, Copán.
Posteriormente se reveló la identidad de las víctimas como Douglas Escobar, Orlando Franco y Bryan Figueroa. Las edades aún desconocidas, publicó Tiempo Digital.
El mes pasado se reportó la muerte de un hondureño que fue ultimado a balazos, mientras que su compañera quedó gravemente herida, luego de haber sido víctimas de asaltantes.
El fallecido viajaba en su vehículo en el sector del kilómetro 25 de la carretera al Atlántico de Guatemala, informó un miembro del Cuerpo de Bomberos de ese país.
En el atraco, Donald Sarmientos (44) y su compañera, Dolores Margarita Enríquez, resultaron heridos a balazos por delincuentes que los despojaron de 25 mil quetzales, unos 3,411 dólares estadounidenses.
Según el informe de los medios de comunicación en Guatemala, Sarmientos falleció en el lugar del ataque, mientras que la señora Enríquez fue trasladada a un centro asistencial de la capital guatemalteca.
Se conoció que los hondureños fueron víctimas de una banda de asaltantes que opera en la carretera al Atlántico, donde ya se han registrado otros atracos similares.
El Triángulo Norte, una zona con casi 30 millones de habitantes, la gran mayoría pobres, está azotado por las peligrosas maras o pandillas, unas organizaciones criminales que cuentan con decenas de miles de miembros y armamento de guerra y que son señaladas por las autoridades como las principales responsables de la elevada criminalidad.